martes, abril 17, 2007

¡ACABEMOS CON LAS BARRIGAS!

Conocer el perímetro de la cintura es esencial para conocer nuestro riesgo cardiovascular. En el caso de los hombres debe ser inferior a 102 centímetros y para las mujeres el límite está en los 88 cm.

¿Qué esperas para medir tu cintura?

Tener sobrepeso o estar obeso ya es en sí mismo un riesgo cardiovascular pero si esa obesidad se concentra en la parte media del cuerpo, el peligro es aún mayor. En los casos de obesidad abdominal se acumula tejido adiposo alrededor de algunos de los principales órganos del cuerpo. Esta grasa que acumulada alrededor del abdomen es especialmente peligrosa porque promueve alteraciones del colesterol total (baja el bueno y sube el malo), aumentan los triglicéridos, provoca resistencia a la insulina, aumenta el riesgo de padecer diabetes, sube la tensión arterial, provoca fenómenos pro-inflamatorios y pro-trombóticos. Así pues, la obesidad abdominal incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

En el marco de la XII Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión y Liga Española contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), celebrada recientemente en Sevilla, el Dr. Jean Pierre Després del Instituto de Cardiología del Hospital de Laval de Québec, presentó sus conclusiones alrededor de la relación entre adiposidad intra-abdominal y riesgo cardiometabólico. De este modo expuso la diferencia entre la grasa acumulada bajo la piel y la depositada internamente, denominada "grasa visceral".

Según el Dr. Després "el exceso de grasa visceral acumulada aumenta sustancialmente el riesgo de sufrir complicaciones cardiometabólicas". Y se entiende por riesgo cardiometabólico el riesgo global de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular y se determina mediante la presencia de factores de riesgo tradicionales, como aumento del nivel de colesterol LDL (colesterol malo), hipertensión arterial, diabetes tipo 2 y tabaquismo; así como por la determinación de una serie de nuevos marcadores relacionados con la resistencia a la insulina.

Además, este experto comentó que "detrás de unos niveles altos de glucosa en sangre, o estado hiperglicémico, existen una serie de disfunciones metabólicas asociadas presentes en los pacientes con sobrepeso u obesos con exceso de obesidad abdominal y comorbilidades asociadas".El Dr. Després consideró "la obesidad abdominal como una importante cuestión de salud pública y recomendó la medición del perímetro de cintura más que el cálculo del índice de masa corporal como herramienta fundamental en el diagnóstico del riesgo cardiometabólico". Dentro de la misma sesión el Profesor Luc Van Gaal, del departamento de endocrinología, metabolismo y nutrición clínica de Hospital Antwerp (Bélgica), centró su ponencia en la utilidad clínica de una nueva línea terapéutica basada en el bloqueo de los receptores denominados endocannabinoides CB1.

"Estos receptores se encuentran repartidos en distintos órganos (tejido adiposo, hígado, músculo, cerebro y tracto gastrointestinal) formando el sistema endocannabinoide y se ha demostrado que juegan un papel importante en los procesos metabólicos de nuestro organismo", comentó. El Dr. Van Gaal afirma que "recientes estudios han demostrado que el bloqueo de estos receptores, acompañado de cambios en el estilo de vida, disminuyen la grasa abdominal mejorando los factores de riesgo cardiometabólico asociados".

Los farmacéuticos nos medirán la cintura

En los últimos años, la obesidad se ha convertido en una epidemia responsable del aumento de los casos de diabetes y de enfermedad cardiovascular en nuestro país. A pesar de ello, la población general desconoce las posibles consecuencias del riesgo asociado a un tipo específico de obesidad: la obesidad abdominal.

Si bien el médico y el personal de enfermería son esenciales en la promoción de hábitos cardiosaludables y la prevención de estos riesgos, el consejo que el paciente recibe en las oficinas de farmacia debe encaminarse en el mismo sentido.

En esta línea, la Sociedad Española de Hipertensión y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) han firmado un acuerdo de colaboración que tiene como objetivo hacer hincapié, a través de las oficinas de farmacia, en la importancia de la prevención y el tratamiento de las personas que tienen un alto riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares, según anunció Dª Carmen Megía, representante del Consejo General del Colegio Oficial de Farmacéuticos durante su intervención en la 3ª Reunión de Farmacéuticos celebrada dentro de la XII Reunión Nacional de la SEH-LELHA.

Uno de los proyectos que se va a poner en funcionamiento en próximas fechas es un estudio piloto que, por primera vez en nuestro país, persigue sensibilizar al farmacéutico sobre el importante papel que debe tener en la detección de la obesidad abdominal. De este estudio se obtendrá información acerca del "número de personas que acude a las farmacias y padece esta enfermedad y, entre ellos, los que aún no lo han consultado con su médico por esta razón", destaco la doctora Carmen Suárez, vicepresidenta de la SEH-LELHA.Para ello, en próximas semanas los farmacéuticos medirán, durante una semana y de forma aleatoria, el perímetro abdominal a una amplia muestra de personas que acudan a las oficinas.

Al mismo tiempo, se realizará una encuesta muy sencilla con el fin de conocer si durante el último año han tenido alguna revisión médica encaminada a prevenir la enfermedad cardiovascular, así como a detectar la importancia que puede tener la zona del cuerpo donde se acumula la grasa.

Fuente: SaludTerra.es

miércoles, abril 11, 2007

SECRETOS DEL BIENESTAR

Se puede envejecer manteniendo una buena salud? En la isla de Okinawa en Japón, se supera el récord mundial en longevidad, y sobre todo, se vive feliz, relajado y en forma.

¿Te gustaría conservar tu bienestar y tu vitalidad lo máximo posible? Te presentamos todos los secretos de los habitantes de Okinawa.

Descubre la forma de vida y las reglas de una alimentación sana de este pueblo excepcional.

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EL ARTE DE VIVIR ZEN

Otra forma de comer

En Okinawa, comer no sirve para colmar el apetito y las emociones, sino para conseguir energía y placer. Para cambiar nuestra relación afectiva con los alimentos, sigue los consejos de los habitantes de la isla japonesa:

- Un momento de relajación: Antes de la comida, relájate unos instantes para sentarte a la mesa con más tranquilidad.
- Una mesa agradable: Pon la mesa con arte, el placer de los ojos cuenta tanto como el del paladar.
- Tómate tu tiempo: Es mejor saborear lentamente pequeñas cantidades de comida que llenarse sin placer.
- Levántate de la mesa ligera y tónica: No te fuerces a la hora de comer, escucha tu organismo.
- Reparte los alimentos con juicio: Haz un desayuno y una comida completa, enriquecidos en proteínas. Cena ligero, sin proteínas animales ni alcohol, pero con azúcares lentos.
- Más energía con menos calorías: Para conseguirlo, haz más ejercicio físico con una respiración profunda, toma magnesio, vitamina B y ácidos grasos Omega 3.
- Se indulgente contigo misma.

Combatir el estrés

Mientras algunos dejamos que los problemas arruinen nuestra salud, los habitantes de Okinawa deben su alegría de vivir a unas buenas armas anti estrés como el consumo de magnesio, la visualización, diversos auto tratamientos, una respiración completa y la meditación.

La respiración completa
Con una respiración completa se observa una mejor combustión de calorías, un mejor rendimiento energético, la prevención de patologías ligadas a la edad, una mejor gestión del estrés y de las tensiones, y en definitiva una vida mejor. Se practica en cualquier posición, preferentemente en un lugar tranquilo y aireado. Consiste en inspirar y expirar por la nariz y en hinchar el abdomen y el pecho al máximo, expulsar un quinto del volumen y retener (al principio 10 segundos, con el entrenamiento hasta 30 segundos) y para terminar expirar a fondo. Volver a empezar y hacer una serie de 20 alternando respiraciones con y sin retención. Practícala al principio del día, antes de cada comida, en caso de estrés, tensión, cansancio, emociones fuertes, dolor…

La meditación
El objetivo es dejar de pensar. La meditación pemite centrarse en si mismo, en la naturaleza, y dejar de ser el juguete de nuestros pensamientos… Por la mañana, al levantarte o por la noche, antes de acostarte, elige un lugar tranquilo y sin ruidos. Enciende una vela y siéntate en el suelo. Concéntrate en tu respiración, en la circulación del aire, en la llama de la vela. Para comenzar a meditar, fija tu mirada en la vela situada a unos diez centímetros, a la altura de los ojos. Cuando te venga un pensamiento a la cabeza, observa la vela y deja que el pensamiento pase. No reacciones y saborea este momento de libertad.

Hacer ejercicio

La actividad física aumenta la masa muscular, estimula la secreción de la hormona del crecimiento, reduce la glicemia, mejora la distribución del oxigeno y de los nutrientes, mejora la respiración y el rendimiento energético, reduce los riesgos de sobrepeso, de diabetes, de enfermedades cardiovasculares, de osteoporosis y de ciertos cánceres, retarda el envejecimiento y atenúa el estrés.

Para empezar, aumenta diariamente tus movimientos: sube las escaleras en lugar de usar el ascensor, camina más, juega con los niños, haz más bricolaje, arregla el jardín…

Durante la semana, programa uno o varios paseos y aumenta su duración de forma progresiva, monta en bici, vete una o varias veces a la piscina, haz gimnasia...

Cada mes, prevé un fin de semana para caminar por el campo, hacer gimnasia, jugar al golf, al tenis, pasar un día en un parque acuático…

A lo largo del año, ofrécete al menos dos veces al año vacaciones activas: bicicleta, natación, golf, curas termales…

Compartir

¡Ábrete a los demás! Las relaciones afectivas son tan importantes como los alimentos. No te encierres en tu viejo círculo de amistades. ¡Sal y haz amigos! Participa en actividades diversas, inscríbete en una asociación cultural o deportiva, ayuda a los demás en una asociación humanitaria...

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UNA ALIMENTACIÓN SANA

Las bebidas

El agua
Opta por un agua mineral, con al menos 1000 mg de bicarbonatos, 300 mg de calcio, 80 mg de magnesio, menos de 500 mg de sodio, menos de 500 mg de sulfatos, menos de 5 mg de nitratos y menos de 3 mg de fluor por litro. La presencia de silicio también es importante. Ten siempre una pequeña botella de agua contigo. Utilízala también para las bebidas calientes y para la cocción de alimentos (pasta, arroz…)

El té
Bebe cada día al menos tres tazas de té verde repartiéndolas a lo largo de la jornada. En caso de hipersensibilidad a la teina, reemplázalas por infusiones.

El café
Limita su consumo a raras ocasiones, cuando necesites sentirte más dinámica, o para darte un placer. El café aporta más inconvenientes (reducción de la absorción, de vitaminas B, pérdidas urinarias en magnesio y calcio…) que ventajas (mejora de las crisis de asma o de las migrañas…)

El alcohol
Salvo contraindicaciones, una copa de vino tinto en la comida (por la noche reduce la « micro hibernación » de la noche) posee efectos protectores para la salud, pero siempre que no se realice un consumo cuantitativo superior y concentrado.

Los productos lácteos

A pesar de que tradicionalmente se recomiendan los productos lácteos, en realidad son poco recomendables. Es cierto que la leche de vaca es fuente de calcio, pero contiene demasiado fósforo, grasas saturadas y lactosa, que puede provocar problemas digestivos y de cataratas. Ciertos productos lácteos (queso, crema fresca, mantequilla) son de hecho muy calóricos.

Par obtener aportes cálcicos suficientes, reemplaza la leche por el agua mineral rica en calcio, leche de soja enriquecida, tofu, sardinas, almendras, nueces, higos, aceitunas, espinacas, puerros, brócolis, coles, hierbas aromáticas (albahaca, tomillo… )

El producto lácteo más recomendable es el yogur con bífidus y lactobacilus. Los quesos más adecuados son los más secos (manchego curado, parmesano, emmental, comté…)

Las grasas

En Okinawa no se utiliza ni mantequilla ni margarina, tan sólo aceites con pocos ácidos grasos saturados y Omega 6 que presentan inconvenientes para la salud, y sin embargo contienen buenos ácidos monoinsaturados.

La síntesis de los estudios realizados desde hace años, llega a la siguiente conclusión: más vale limitarse al aceite de oliva. Lo ideal es el aceite virgen, bio, en botella de vidrio o en un recipiente metálico, pero nunca en plástico. Si se consumen 2 cucharadas soperas de aceite y tres pescados grasos por semana se obtiene una cantidad óptima de Omega 3.

Los pescados y mariscos

Como en la mayoría de las islas, en Okinawa abundan los pescados y mariscos en detrimento de la carne. Tienen la ventaja de ser menos ricos en hierro, un potente prooxidante y proinflamatorio, en grasas saturadas y en colesterol. Por el contrario, contienen grasas de tipo Omega 3, magnesio, taurina y yodo, nutrientes que previenen contra ciertos problemas como la fatiga, el nerviosismo y el estrés.

Ya sea crudo, marinado, al vapor… tendríamos que consumir pescado al menos una vez al día, y tres tipos de pescados grasos a la semana (sardinas, arenques, anchoas, salmón, trucha de mar…) Si puede ser, lo mejor es que sean variedades salvajes. Resérvate el salmón ahumado para las grandes ocasiones porque al ahumarse se pierden ácidos grasos Omega 3. También son muy recomendables los mariscos y moluscos.

Las carnes

¡En Okinawa el porcentaje de carne consumida (cerdo y aves) no supera el 10% de las comidas! De hecho los habitantes de la isla comen sobre todo las patas y el hocico de cerdo, muy pobres en grasas y muy ricos en tejido conjuntivo, y preparan la carne de tal forma que hace fundir las grasas.

La carne contiene muchas grasas saturadas, lo que provoca sobrepeso, problemas cardio vasculares y ciertos cánceres. También aporta hierro en exceso. Si está demasiado cocida, desarrolla sustancias tóxicas. Sin embargo es indispensable para las mujeres embarazadas o que sufren de carencias de hierro, y para los niños.

¡Que no cunda el pánico si eres una auténtica carnívora! La carne y los huevos no están excluidos del programa Okinawa adaptado a occidente, se pueden consumir de una a tres veces por semana. Consume preferentemente carnes blancas, conejo y pato, que tienen la ventaja de contener menos hierro y grasas saturadas que las carnes rojas.

La soja

Okinawa es la región del mundo en la que más se consumen la soja y sus derivados. Es incluso una de las principales claves de la longevidad con buena salud. Es un alimento que contiene muchas ventajas: es rico en proteínas vegetales que pueden sustituir la proteínas animales, grasas protectoras y fitoestrógenos, hormonas que entre otras cosas, poseen la cualidad de ser potentes antioxidantes.

Aunque parezca complicado consumir tanta soja como en Okinawa, se recomienda ir aumentando progresivamente su introducción en la alimentación diaria. Empieza por reemplazar la leche de vaca por la leche de soja enriquecida en calcio no azucarado, los yogures por yogures de soja, la crema fresca por la crema de soja para cocinar… Puedes ir acostumbrándote a los productos a base de soja hasta conseguir consumir al menos una vez al día.

Los cereales

Como en toda Asia, en Okinawa domina el consumo de arroz con respecto a otros cereales. ¿Cuáles son sus ventajas? El arroz no contiene gluten, que provoca alergias o intolerancias en muchas personas. Lo ideal es que sea integral o basmati.

Consume cereales al menos dos veces al día. Ya sean cocidos, en copos, en sémola… y mejor si no contienen gluten. Las pastas y pasteles se pueden preparar con harinas que no contengan gluten (maíz, castaña, soja, arroz…) De forma general es preferible consumir cereales para cenar, con verduras. Son energéticos y favorecen la relajación y el sueño.

Las frutas y verduras

En Okinawa, los más ancianos tiene un excelente secreto: comen 5 verduras al día. Sus múltiples cualidades (son poco energéticas, ricas en vitaminas, minerales y fibras…) y sus beneficios para la salud son conocidos por todos. Introduce progresivamente verduras de 7 categorías: verdes, rojas, violetas, secas, crucíferas y de la familia allium (puerros, ajos, cebollas… ¿Te parece difícil? Tienes mucho donde elegir y las puedes preparar en ensaladas, sopas, zumos…

Las frutas son más caras en el archipiélago y por tanto son menos consumidas. Sin embargo son imprescindibles por sus numerosos efectos positivos en nuestro organismo. Al igual que las verduras, procura incluir al menos una fruta o una ensalada de frutas en cada comida y piensa en comer frutos secos o una pieza de fruta a media tarde o cuando tengas un poco de hambre. Elige sobre todo las más antioxidantes: ciruelas, uvas pasas, manzanas, kiwis, cítricos, albaricoques, mangos, frutas del bosque, fresas, frambuesas…

Las algas, especias y finas hierbas

Las algas, muy consumidas en Japón, son junto con los mariscos, los alimentos más ricos en yodo, indispensable para el equilibrio, sobre todo del tiroides. Utilízalas para enriquecer tus salsas, ensaladas, sopas y otros platos al menos una vez al día.

Las hierbas aromáticas y las especias se encuentran entre los alimentos más antioxidantes, sobre todo la cúrcuma, el jengibre y la galanga, que además es antiinflamatoria. No dudes en condimentar tus platos tanto dulces como salados con jengibre, cúrcuma, ajo, canela o ralladura de cítricos, excelentes antioxidantes.

Fuente: enFemenino.com

miércoles, abril 04, 2007

¿GORDITO, IGUAL A SALUDABLE?



Entrevistamos a Lourdes Alcañiz, periodista especializada en salud y autora junto con la dietista pediátrica Claudia González, del libro Gordito no significa saludable (Ed Grijalbo). Con él pretenden erradicar la falsa creencia de que un niño gordito es sinónimo de un niño sano, que goza de buena salud. Al contrario, un niño con sobrepeso u obesidad tiene más posibilidades de convertirse en un adulto obeso, con todos los problemas de salud que eso conlleva.


¿En España estamos alcanzando las cifras de obesidad infantil Estados Unidos?

Las cifras de obesidad infantil en EE.UU son las más altas de todo el mundo con diferencia. Pero las cifras de España se parecen cada vez más. Incluso hay segmentos en los que los niños españoles son más obesos. En las franjas entre dos y cinco años y entre doce y catorce, hay más niños obesos en nuestro país que en Estados Unidos.

¿A qué se debe el aumento de la obesidad infantil en nuestro país?

Se han unido varios factores. Uno de ellos es la incorporación de la mujer española al mercado laboral. Esta incorporación ha sido rápida y la mujer ha unido sus habituales tareas en la cocina o en la compra a una actividad laboral que también le ocupa horas y horas. Ahora tiene poco tiempo para cocinar y suele recurrir más a comidas precocinadas, bollería industrial en el desayuno... Todo eso hace que los niños hoy ingieran más calorías.

También hoy los niños pasan demasiadas horas ante el televisor...

Sí, el nivel de ejercicio físico ha descendido. Mientras que antes los niños jugaban en los parques o corrían en la calle, hoy en día no es seguro que los niños estén jugando fuera. ¿Y donde están? En casa jugando con los videojuegos, frente al televisor...

¿Por qué un niño gordito no significa que sea más sano?

Es una creencia fuertemente arraigada en las familias. Se remonta a la guerra civil y a la postguerra. Pero hoy el problema es que, por este aumento de calorías y el descenso del ejercicio, un niño gordito tiene muchas posiblidades de seguir siéndolo en la edad adulta.

¿Cómo podemos evitar un exceso de peso en el niño?

La prevención empieza desde que un niño nace, porque si nace con un peso elevado es un niño que puede tener una tendencia a acumular más grasa. En muchas ocasiones se le dan cereales antes de tiempo, o en demasiada cantidad. Una serie de actuaciones que conducen a la obesidad. La mejor forma de saber si nuestro hijo tiene un peso correcto es consultarlo con el pediatra.

Si no atajamos pronto el problema, ¿qué ocurrirá?

Si entre los cinco y los siete años vemos que hay una tendencia al sobrepeso y si durante la adolescencia ese niño también presenta un problema de peso, es muy difícil que ese problema se corrija más adelante. Probablemente ahí tenemos ya un adulto obeso. Hoy en día si una madre ve que un niño tiene un problema de obesidad o que su peso está aumentando es tan importante que vaya al médico como si detectara una neumonía, una meningitis o un problema infeccioso grave, porque las consecuencias que va a tener a largo plazo son igual o más graves que las de una enfermedad infecciosa.

¿Qué consecuencias tiene este exceso de peso en la vida adulta?

Hay consecuencias tanto físicas como psíquicas. Las consecuencias físicas más comunes son diabetes tipo 2, colesterol elevado e hipertensión. Si se trata de una obesidad en un límite alto hablaríamos de problemas ortopédicos y/o menstruales.

¿Y en el ámbito psicológico?

Es un problema grave porque en la preadolescencia es cuando se está formando la valía interior del niño, su autoestima, su seguridad. Si un niño gordito está recibiendo burlas todos los días, esa persona no va a enfrentar el mundo con la misma seguridad que un niño que sí es aceptado por el grupo.

¿Qué aconseja a padres y madres?

La planificación es esencial y se puede conseguir por ejemplo, creando un menú semanal o quincenal equilibrado que nos permitirá poder comprar los productos con antelación, dejando para el último momento sólo los productos frescos. Del mismo modo, cuando se estén cocinando platos que requieran elaboración, en lugar de hacer las raciones justas para ese día se pueden hacer más y congelarlas en porciones separadas para los días que las necesitemos. Otra parte importante de esta planificación es el desayuno, importantísimo para la nutrición de los niños y para evitar la obesidad. Los niños que no desayunan y luego comen más adelante durante el día o cenan más presentan un comportamiento nutricional que está relacionado con ciertos índices de obesidad.

¿Cómo sería un desayuno saludable?

Unos lácteos que no tienen por qué ser necesariamente leche, puede ser yogur; unos cereales o producto del grupo de los cereales, puede ser una tostada de pan integral o bien cereales bajos en azúcar; fruta; y luego un poco de proteínas, un poquito de jamón de york, queso fresco, huevo. Este es un desayuno perfecto. Y si luego lo complementamos con un desayuno saludable que se lleven al colegio para tomar a media mañana (bocadillo y pieza de fruta, por ejemplo en lugar de bollería industrial) van a tener una alimentación perfectamente equilibrada durante la mañana que les va a permitir enfrentarse a la jornada escolar bien preparados.

¿Debemos invertir en educar sobre nutrición?

La alimentación saludable es un problema de educación. Igual que las madres cuando llega la etapa de los celos hacen acopio de paciencia porque se sabe que es transitorio, lo mismo ocurre cuando estamos enseñando a comer a un niño. Educar para comer bien es una labor educativa de toda la familia. Si en nuestra casa se lee y el niño está rodeado de libros, desarrollará el gusto por la lectura; y lo mismo debe suceder con la comida saludable y el ejercicio. Hay que predicar con el ejemplo.En el tema del ejercicio, mi opinión es que debemos ayudar toda la sociedad. Si bien decimos que los niños tienen que hacer más ejercicio, a la hora de la verdad es muy difícil de conseguir si los padres tenemos jornadas laborales que son incompatibles con otras actividades.

A veces encontrar el tiempo para hacer ejercicio en familia es difícil...

Teniendo en cuenta la magnitud que tiene el problema de la obesidad en España, las autoridades pertinentes deberían ayudar a las familias españolas a recoger a esos niños y llevarlos a actividades deportivas. Es cierto que algunos colegios las organizan, pero no siempre los padres pueden combinarse los horarios.No obstante, durante el fin de semana, las familias deben promover la práctica de actividades deportivas y una buena manera es promoviendo premios por las buenas acciones de los niños que consistan en actividades al aire libre como montar en bici, ir a la montaña... La recompensa debe ser algo saludable y no por ejemplo, como sucede mucho, una merienda a base de fast food.

Fuente: Salud.Terra.es