miércoles, mayo 30, 2007

¿LOS HOMBRES SON MANZANAS?

Como veremos a continuación, en endocrinología, las manzanas y las peras se usan a menudo para caracterizar dos tipos concretos de obesidad.

Uno de los factores a tener en cuenta en el campo de la endocrinología, además del famoso Índice de Masa Corporal (IMC), para valorar el estado de nutrición y sus consecuencias futuras en la salud de la persona, es el Índice Cintura/Cadera (ICC) que es muy fácil de calcular y consiste en esto:

ICC:

Perímetro Cintura (cm.)
-------------------------------------
Perímetro Cadera (cm.)


Aquí una imagen para ver cómo tienen que medir cada perímetro.
El perímetro de la cintura se mide justo debajo de la última costilla y el de la cadera, a nivel de la zona más amplia más o menos por la zona de los glúteos.

Los valores obtenidos suelen seguir, en condiciones normales, un patrón característico en mujeres y hombres. Siendo los siguientes:

ICC para mujeres:
0´71-0´84


ICC para Hombres:
0´78-0´93


ICC Estándar para ambos sexos:
0´80


Lo que nos reflejan estos valores es que las mujeres tienen, por características propias de su condición sexual, un perímetro de caderas relativamente más grande que la de los hombres, que tienen un perímetro de cintura mayor y de cadera menor.

Lo que hace que el ICC normal varíe un poco teniendo en cuenta el sexo de la persona. Esta diferente distribución de grasa se debe principalmente a influencias hormonales y se hace evidente desde la pubertad donde comienzan a manifestarse las primeras diferenciaciones sexuales.

Al patrón de distribución femenina de grasa, se le llama “forma de pera” mientras que al patrón de distribución masculina de grasa, se le llama “forma de manzana”. Ya que en el primero la grasa se “concentra” más a nivel de las caderas mientras que en el primero se aloja más en la cintura dando unas formas que, con un poco de imaginación, nos recuerdan a esas frutas:

Aunque en las dos imágenes aparezca una mujer, lo más normal es que sean los hombres los que tengan la “forma de manzana” exceptuando los casos de obesidad, donde la mujer puede cambiar su forma de pera por la de manzana.

En condiciones normales, esta diferencia del ICC para hombres y para mujeres puede no ser muy evidente para pesos normales y bajos. Sin embargo, conforme se van ganando kilos, las diferencias se hacen muy notables y los lugares en donde se acumula principalmente la grasa, crecen aún más. Lo que en la jerga popular vendría a ser:

Hombres: Barriga cervecera y flotador—–>Obesidad Androide—-> Obesidad en forma de Manzana

Mujeres: Cartucheras—> Obesidad Ginecoide—> Obesidad en forma de Pera

A pesar de que ambos tipos de obesidad son dañinos, es mucho más peligroso para la salud la barriga cervecera y el flotador que las cartucheras. Es decir, una obesidad en forma de manzana supone un riesgo mucho mayor que la de forma de pera. Por mucho que estemos acostumbrados a la manzana como símbolo de salud, en estos casos, la realidad es muy diferente.

Teniendo en cuenta las complicaciones con las que viene ya asociada la obesidad, si esta viene en forma de manzana vendrá con un extra adicional de enfermedades que muchas veces son proporcionales al perímetro de la cintura y son:

-Enfermedad Cardiovascular:
-Hipertensión Arterial
-Dislipemias
-Infarto de Miocardio


-Diabetes Tipo II

-Apnea del Sueño

Por el contrario, la obesidad en forma de pera es mucho menos dañina y no se asocia a los problemas comentados antes con tanta frecuencia. Sin embargo, los obesos que tienen forma de pera terminan con el tiempo desarrollando una en forma de manzana, ya sea mujer u hombre.

Así pues, no sólo hay que tener en cuenta en una obesidad la cantidad de grasa existente, sino donde se sitúa principalmente. Teniendo en cuenta que los hombres tienden a engordar a nivel de la cintura y las mujeres a nivel de la cadera, son éstas últimas las que salen mejor paradas cuando se empiezan a ganar kilos de más. Pero todo tiene un límite, a partir de ciertos kilos la obesidad en pera se convierte en manzana y se añaden entonces los riesgos propios de ésta.

Así que, si es hombre y tiene más de 102 cm. de perímetro de cintura o es mujer y tiene más de 88 cm. sepa que a partir de esas cifras comienza a estar en riesgo.

Fuente: Adam.com

miércoles, mayo 23, 2007

AGUA: FUENTE DE SALUD

Agua y vida



El agua o H2O es una combinación de hidrógeno y oxígeno y es la base de los líquidos corporales. Además, el agua es el compuesto químico más importante para la existencia de la vida en nuestro planeta y, por tanto, esencial en la nutrición de plantas y animales de todo tipo.

Asimismo, el cuerpo humano está compuesto en aproximadamente el 70 por ciento por agua (porcentaje que varía según la edad de la persona y el estado de salud en que se encuentre) y sin ella los seres humanos moriríamos en pocos días. En las personas adultas, entre el 60 y el 65 por ciento de su composición corporal está formada por agua, porcentaje que aumenta en personas de menor edad. Un niño, puede alcanzar hasta un 80 por ciento de agua en su constitución corpórea.

Todas las células y funciones orgánicas del ser humano dependen del agua para su correcto funcionamiento. El agua es la base para la saliva y los líquidos que rodean las articulaciones. Además, el agua regula la temperatura corporal, mientras que el frío y el calor son regulados a través de la sudoración. Otra de las funciones del agua es ayudar a aliviar el estreñimiento al movilizar el alimento a través del tracto intestinal, facilitando así la eliminación de los residuos. En todos los seres vivos el agua es de gran importancia ya que su pérdida o ausencia puede ocasionar trastornos de salud muy serios.

Deshidratación: un problema grave


En todos los seres vivos el agua es de importancia vital ya que su pérdida o ausencia puede ocasionar problemas y/o trastornos muy serios. Si no se consume diariamente la cantidad de agua requerida, se presenta un desequilibrio en los líquidos corporales, lo que puede ocasionar una deshidratación que podría llegar a ser mortal.


Se produce la deshidratación cuando el cuerpo no tiene la cantidad de agua y líquidos que necesita para su correcto funcionamiento. Esta deshidratación puede ser causada por la pérdida excesiva de líquidos, por el consumo insuficiente de agua o por una combinación de ambas situaciones. De entre las causas más comunes de deshidratación destacan el vómito y la diarrea.Los bebes, los niños, los ancianos y las personas con una enfermedad son los grupos de población que están en mayor riesgo de sufrir deshidratación.

En el caso de los bebés y los niños, decir que son más susceptibles a la deshidratación que los adultos debido a su peso corporal pequeño y altas tasas de metabolismo para el agua y los electrolitos.La deshidratación se puede clasificar en leve, moderada o severa en relación al porcentaje de pérdida de peso corporal. En el caso de la deshidratación severa hay que tener en cuenta que es una situación de emergencia potencialmente mortal y que se debe acudir al médico ante los primeros síntomas.

Recomendaciones saludables

El agua no aporta calorías al organismo excepto en los casos en que esté acompañada de azúcares u otros componentes.


Se recomienda tomar de seis a ocho vasos de agua de ocho onzas (240 ml), o la mitad del peso corporal en onzas diariamente. Por ejemplo, si una persona pesa aproximadamente 70 kilos (140 libras), necesitará ingerir 70 onzas (2 litros) de agua, ya que la leche, los zumos o la sopa no pueden sustituirse por la cantidad requerida de agua.

Las bebidas con cafeína y alcohólicas (debido a su efecto diurético) no son, en ningún caso, sustitutos apropiados del agua propiamente dicha.

Es recomendable consumir mucho líquido todos los días y en especial cuando el clima es cálido o se está realizando ejercicio físico. Para conseguir ingerir diariamente la cantidad de agua necesaria para nuestro cuerpo se recomienda tener siempre a mano una botella con agua y beberla a intervalos regulares.

Es importante vigilar cuidadosamente a alguien que esté enfermo, especialmente un bebé, un niño o una persona de edad avanzada y, en caso de sospechar de un proceso de deshidratación, se debe buscar asistencia médica antes de que la persona desarrolle una deshidratación moderada o severa.

Asimismo, se debe iniciar el reemplazo de líquidos tan pronto como comience a presentarse el vómito y la diarrea y NO esperar a que aparezcan los signos de deshidratación. En el caso concreto de las personas enfermas, siempre se debe animar a la persona a consumir líquidos y no olvidar que las necesidades de líquidos son mayores cuando la persona tiene fiebre, vómitos o diarrea. Los signos más fáciles de vigilar son el gasto urinario (debe haber pañales húmedos o idas al baño frecuentes), saliva en la boca y lágrimas al llorar.

Fuente: Instituto Tomás Pascual
http://www.institutotomaspascual.es/vidasana/contenidos/Agua/Agua.asp

miércoles, mayo 16, 2007

HERBALIFE CRECE

Herbalife - Director General en ArgentinaNegocios
Domingo 13 de Mayo de 2007



Herbalife crece de la mano de la cosmética

Hizo un cambio estratégico en 2000
_______________________________

La desaparición de Mark Hughes, en 2000, luego de pilotar 20 años los destinos de la empresa y la llegada en 2003 de Michael Johnson, ejecutivo que durante 17 años trabajó para la Corporación de Walt Disney, significaron un antes y un después en la historia de Herbalife.
Hughes desarrolló el negocio sobre la base de la producción de suplementos dietarios, mientras que Johnson posicionó a la empresa en un negocio más grande: el de la belleza y el bienestar.

El cambio pronto se vio reflejado en sus ventas, que en los últimos cuatro años pasaron de US$ 1400 millones a US$ 3000 millones anuales. El nuevo foco en los negocios también repercutió en el mercado local, donde creció 62% el año pasado respecto de 2005 y factura US$ 47 millones.

"Por un lado, hay más conciencia en la gente respecto de la importancia del cuidado de la salud, a lo que hay que sumarle otro factor importante como es el buen momento económico que pasa el país y que se refleja en el poder adquisitivo de la gente", comentó Patricio Cuesta, director general de Herbalife Argentina.

Herbalife está en la Argentina desde hace 12 años, y pese al desarrollo de las ventas del año pasado, sus ejecutivos piensan que todavía existe margen para seguir creciendo Herbalife está presente en la Argentina desde hace 12 años, y pese al desarrollo de las ventas del año pasado, sus ejecutivos piensan que todavía existe margen para seguir creciendo porque el consumo per capita en productos de este tipo aún es muy bajo, incluso comparado con otros países de América latina.

Calidad y seguridad

Sobre la calidad y seguridad de los productos que comercializan, Cuesta afirma: "Tanto los productos como los programas de nutrición están respaldados por un grupo de científicos importantes en el ámbito mundial en las áreas de nutrición y salud, encabezados por el doctor Louis Ignarro, premio Nobel de Medicina en 1998 por su descubrimiento del óxido nítrico y su gran variedad de beneficios al cuerpo humano".

Otro punto que destacan en Herbalife es la capacitación que recibe el grupo de más de 7000 personas que ofrecen sus productos en la Argentina a través del sistema de venta directa. Por un lado se hacen reuniones entre los propios distribuidores en distintas partes del país, donde analizan las formas del negocio, las cualidades de los productos y la administración de su propio trabajo. Y por otro lado la compañía hace cuatro reuniones al año en las que se congregan alrededor de 2500 personas, y el objetivo en este caso pasa por el entrenamiento, la motivación y socialización de la fuerza de venta. En estos encuentros se habla sobre normas éticas, liderazgo, comunicación, administración del dinero, cómo operar el negocio, nuevos productos y cómo se usan.

"Todo depende del nivel de los distribuidores, ya que se busca que la capacitación esté alineada con sus necesidades y niveles de desarrollo, con lo cual hay un segundo valor agregado de la compañía para con su gente, y es que no sólo ofrece una oportunidad de trabajo sino que también se preocupa por el desarrollo personal y profesional de quienes compone la fuerza de venta", aclaró Cuesta.

Con miras al futuro, señaló que ahora el proyecto más importante es ingresar en el área de auspicio deportivo. En tal sentido, ya se dio el puntapié inicial: Herbalife es el sponsor oficial del equipo de fútbol Los Angeles Galaxy, que contrató a David Beckham.

Por: Norberto Malatesta
Para: LA NACION

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/908107

miércoles, mayo 09, 2007

DIETA, DEPRESION Y ACIDOS OMEGA

Estudios recientes revelan que los niveles de ácidos grasos omega 3 aparecen siempre con valores reducidos en pacientes deprimidos

El estado de ánimo depende en gran medida del equilibrio de nutrientes que modulan los alimentos que ingerimos. Estudios científicos encaminados a relacionar dieta y salud mental revelan que no todo queda en vitaminas y minerales, sino que los ácidos grasos omega 3 desempeñan un papel más que importante en ese maridaje.

Incluso más allá de las formas, somos lo que comemos. A tenor de las investigaciones bioquímicas, nuestra personalidad no es sólo un conjuro genético sino que depende de la dotación de nutrientes con que equipamos el organismo a través de la dieta. Un metaanálisis de 500 ensayos científicos llevado a cabo en el Reino Unido por la Mental Health Foundation y la Sustained Alliance for Better Farming and Food ha permitido a la investigadora Courtney Van de Weyer apuntar que avanzamos hacia modelos dietéticos favorecedores de las depresiones.

La experta inglesa llegó a esta conclusión tras constatar el efecto de los cambios operados en los últimos 50 años sobre los alimentos que ingerimos: procesos industriales de elaboración y conservación, modificación de los piensos para ganado y de los abonos o pesticidas empleados en huertas y sembrados «están provocando que la cantidad y calidad de los ácidos grasos esenciales, los minerales y las vitaminas que todos consumimos se haya visto alterada en gran medida», según la autora.

Van de Weyer concede una importancia capital a la progresiva sustitución de ácidos grasos omega-3 por omega-6. «Por medio de esta sutil transformación nos vemos expuestos a mayores problemas de memoria y concentración», volviéndonos más susceptibles a los estados depresivos, la apatía y la dificultad para la relajación (insomnio). La experta reconoce que los criterios dietéticos para una mente sana son los mismos que rigen para un cuerpo sano. «Lo que ocurre es que durante muchos años hemos venido sustituyendo los alimentos frescos comprados en paradas de mercado o recolectados en huertas y jardines por productos envasados o congelados de grandes almacenes», señala. En el contenido de estos productos, agrega, figuran aditivos, residuos de pesticidas y translípidos que, solos o en combinación, tienen un impacto en la función cerebral.

Abismo generacional

El meta-análisis asegura que este decalaje es particularmente más acentuado en las nuevas generaciones: «Sólo un 30% de los adolescentes británicos admite consumir por lo menos una comida elaborada con productos frescos al día, por un 50% entre los mayores de 65 años», puede leerse en sus conclusiones.

Celia Richardson, portavoz de la Mental Health Foundation, afirma en tono irónico que la transformación dietética que se está registrando tiene, por lo menos, un lado positivo: «las prescripciones de antidepresivos han crecido un 2.000 % durante los últimos 12 años», dice lacónica.

A sabiendas de que de una mala salud mental derivan múltiples problemas laborales y de salud, con un coste sanitario nada despreciable, el Gobierno británico se ha hecho eco del metaanálisis con un proyecto que pretende proscribir la propaganda de comida no saludable dirigida a niños y adolescentes, toda vez que promocionar los hábitos sanos. Asimismo, el Ministerio del Interior ha dado el visto bueno a un ensayo llevado a cabo con jóvenes presidiarios a fin de indagar en los efectos de una dieta rica en ácidos grasos omega-3 del pescado sobre la conducta antisocial. Richardson apoya este intento con la evidencia de estudios anteriores que revelaron que una terapia a base de fármacos suplementada con triptófano, un aminoácido, facilitaba una mejor recuperación en los estados depresivos.

Otra hipótesis sobre la que se trabaja es el papel del ácido fólico sobre la depresión. Un estudio publicado hace dos años por American Journal of Clinical Nutrition dio cuenta de niveles muy bajos de folatos en mujeres hispanas deprimidas y de cómo el estado depresivo mejoró con la suplementación de ácido fólico.

El papel de los omega 3

Por su parte, en EEUU los psiquiatras prestan cada vez mayor atención al potencial de los ácidos grasos omega 3 sobre la depresión. Al igual que los investigadores del metaanálisis británico, Marlene Freeman, de la Universidad de Tucson, Arizona, sostiene que los ácidos grasos omega 6 de semillas vegetales han venido sustituyendo los últimos años a los omega 3 en las dietas al uso de occidente. La psiquiatra estadounidense vincula este hallazgo al hecho de que los niveles de ácidos grasos omega 3 aparezcan siempre con valores mínimos en los pacientes deprimidos.

«Los ácidos grasos poliinsaturados desempeñan un papel de extraordinaria importancia en las funciones cerebrales, no sólo como componentes estructurales de las células nerviosas, sino como transmisores de señales químicas entre las neuronas», señala experta estadounidense. El feto, añade la investigadora, requiere gran cantidad de ácidos grasos omega 3 y omega 6 a lo largo de los últimos meses de embarazo. Por ello, apunta a la necesidad de que las futuras madres tengan en cuenta dicho requerimiento.

Freeman va incluso más allá y sugiere que la conocida depresión post-parto acontece por un agotamiento de las reservas de ácidos grasos omega 3 de la madre y que se solventa tan buen punto son remplazados. «Datos estadísticos revelan que entre un 10% y un 15% de las embarazadas padecen rasgos depresivos al término de la gestación y que la mitad repite sistemáticamente este tipo de depresión en sucesivos partos», apostilla. Estudios realizados sobre estas mujeres señalan un menor nivel de ácidos omega 3.

Fuente: Consumer.es

........................................................................................................................................

Conozca nuestro suplemento Herbalifeline con Omega 3

miércoles, mayo 02, 2007

TABACO E HIPERTENSION

Las personas fumadoras tienden a salar más sus comidas por lo que son más propensas a desarrollar hipertensión arterial.


Las personas fumadoras, por lo general, tienden a añadir más sal a las comidas que las no fumadoras puesto que tienen alterado el sentido del gusto debido al tabaco. Si no corrigen a tiempo este hábito, tienen más riesgo de desarrollar hipertensión arterial a corto o medio plazo.


La mayoría de las comidas requiere una cantidad mínima de sal para que resulten apetecibles, lo cual no supone trastorno alguno para la salud, siempre y cuando la cantidad añadida de sal sea moderada. Sin embargo, muchas personas tienen la costumbre de dejar el salero sobre la mesa y echar más sal a los platos elaborados, y esto puede ser perjudicial para su salud si toman sal en exceso y de forma habitual. Y más si consumen habitualmente embutidos, conservas y precocinados, todos ellos alimentos ricos en sodio.


Las personas fumadoras tienen alterado el sentido del gusto por lo que no captan los sabores propios de los alimentos, y tienen la necesidad de añadir ingredientes salados o ácidos que penetran más fácilmente en el paladar. Si se añade mucha sal a las comidas, con el paso del tiempo el paladar se va adaptando a un nivel de sal cada vez más elevado. El consumo excesivo de sal puede provocar en el organismo de quienes fuman un mayor riesgo de hipertensión arterial. La hipertensión no es el único malestar que conlleva el exceso de sal en la dieta, también contribuye a retener líquidos, provoca agotamiento y calambres musculares, entre otros trastornos.


Prevenir la hipertensión a tiempo


Un hábito saludable es corregir a tiempo el consumo excesivo de sal y prevenir así el desarrollo de la hipertensión arterial. Si no se toman las medidas necesarias, una vez iniciada la enfermedad es más difícil normalizar los niveles de tensión. Para ello, el primer paso es reducir de forma paulatina la sal que se utiliza a la hora de cocinar y en la mesa, para ir disminuyendo poco a poco esa dependencia a los sabores salados. Retirar el salero de la mesa y no añadir más sal a los platos cocinados se convierte entonces en una buena costumbre.


Un truco muy práctico cuando se quiere reducir el consumo de sal y el paladar no está aún acostumbrado al sabor más natural de la comida, consiste en cocinar sin sal y añadir una pizca de sal cuando el plato ya está elaborado. De esta forma, se consigue que las papilas gustativas se estimulen rápidamente al contacto directo con la sal y que no se note tanto que la comida está cocinada sin ella. También se puede sustituir la sal común por sal marina que tiene un sabor más acentuado y permite emplear menor cantidad para sazonar las comidas.


Puesto que se reduce la cantidad de sal, puede ser útil potenciar el sabor de los platos empleando otros ingredientes que no perjudiquen a la salud. Una opción son los sabores ácidos; se puede añadir jugo de limón a los platos o cualquier tipo de vinagre ya que la oferta es cada vez más amplia. Otro recurso es emplear condimentos o hierbas aromáticas que aporten un sabor intenso a las comidas como el ajo, la cebolla, el orégano, el tomillo o el laurel. Los sabores picantes como la pimienta, las guindillas o la cayena -en su justa medida-, también son buenos sustitutos de la sal siempre que no haya contraindicación.


No obstante, la mejor forma para saborear plenamente las comidas es dejar de fumar. Cuando una persona fumadora habitual abandona el hábito, va notando cada vez más los sabores propios de los alimentos.


Fuente: Consumer.es