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sábado, mayo 16, 2009

INGERIR PROTEINAS ES ESENCIAL PARA MANTENER EL PESO LOGRADO

Según un estudio médico dirigido por profesionales de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), la ingesta de proteínas es el factor más importante para mantener un peso saludable después de hacer dieta . Los resultados fueron fruto del proyecto Diógenes, financiado con 14,5 millones de euros a través del área temática "Calidad y seguridad de los alimentos" del Sexto Programa Marco (6PM).

El estudio, de 6 meses de duración, tenía como objetivo diseñar métodos para evitar la obesidad, sobre todo a través de dietas. Los investigadores estudiaron a 548 adultos obesos o con sobrepeso y a sus hijos. Los individuos procedían de ocho países: Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, España, Países Bajos y Reino Unido.

Todos los adultos que participaron en el estudio siguieron un programa de adelgazamiento de ocho semanas de duración que consistía en una dieta fija baja en calorías.

Posteriormente se les asignó a un grupo dietético de cinco posibles. Cada grupo siguió una dieta que se distinguía en cuanto a las cantidades de hidratos de carbono, índice glucémico (IG) y proteínas.

Los resultados mostraron que las personas que siguieron una dieta rica en proteínas no recuperaron el peso perdido tras la dieta inicial de ocho semanas de duración.

La clave son las proteínas

"La ingesta de proteínas es la clave para mantener el peso después de hacer dieta", comentó el profesor Arne Astrup, de la Universidad de Copenhague y coordinador del proyecto Diógenes.

"Tras reunir los resultados de 548 adultos de 8 centros diferentes comprobamos que los sujetos a quienes se había asignado [al azar] una dieta rica en proteínas tras perder peso no recuperaron lo perdido. Algunas de las personas [elegidas al azar] que siguieron una dieta con un índice glucémico menor también consiguieron mantener su peso, pero la eficacia no fue tan alta como entre quienes siguieron una dieta rica en proteínas".

Muchos dietólogos modernos reivindican que tomar una mayor cantidad de proteínas es clave para perder peso, y ahora los resultados de este estudio lo avalan .

Según los investigadores, la ingesta de proteínas crea más sensación de saciedad que si se consumen grasas o hidratos de carbono. Además, las proteínas tienen un efecto más estimulante sobre el gasto energético que las grasas o los hidratos de carbono.

"Este estudio confirma la teoría de que la dieta que se siga después de perder peso ayuda de verdad a mantener la línea, y contradice otros estudios publicados recientemente que concluían diciendo que la dieta no influye en absoluto", añadió el profesor Astrup.

El profesor Astrup concluyó: "Para los consumidores la buena noticia es que los positivos resultados que se obtuvieron mediante una dieta rica en proteínas para mantener el peso se han logrado mediante cambios relativamente mínimos en la composición de la dieta".

La mayoría de familias podrían hacer estas modificaciones dietéticas para controlar mejor su peso y, así, proteger su salud.

Fuentes: neomundo.com.ar / saludyciencias.com.ar

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jueves, julio 31, 2008

CAMINAR PARA BAJAR DE PESO

Al parecer, algunas personas sedentarias pasan más tiempo que otras reclinadas en sus sillas o sillones. Y esa diferencia podría ser clave para determinar quién va a aumentar de peso y quién va a mantenerse esbelto.

Los investigadores de la Clínica Mayo creen que no son los viajes al gimnasio, sino el ritmo de las actividades diarias lo que constituye el factor determinante para fijar el peso de cada persona, según un pequeño estudio de personas que se describieron a sí mismas como sedentarias.

Los científicos hallaron que las personas obesas estudiadas se sentaban durante unos 150 minutos diarios más que las personas delgadas que participaron en el estudio. Ello implicaba que las primeras quemaban unas 350 calorías menos que las segundas.

Los investigadores tuvieron en cuenta el papel que desempeñan actividades rutinarias como caminar, hablar, sentarse y pararse.

Si los sujetos con exceso de peso pudiesen adoptar la conducta de sus homólogos delgados, ello implicaría una pérdida de unos 15 kilos al año, dijo el estudio. Y no sería necesario siquiera ir al gimnasio para conseguir esa rebaja de peso.

"Creo que nuestro estudio es un rayo de esperanza, porque hace 50 años nuestras condiciones biológicas eran las mismas, pero la obesidad no era prevaleciente en Estados Unidos", dijo el director del estudio, el endocrinólogo James Levine.

"Si pudiéramos volver a los niveles de actividad de hace 50 años, tendríamos el potencial de dar marcha atrás en cuanto a la obesidad", agregó.

El déficit de actividad de los participantes sedentarios no reflejaba necesariamente una falta de motivación, dijo Levine. En lugar de ello, podría ser indicio de una diferencia en la composición química del cerebro, porque incluso cuando los obesos perdieron peso, continuaban llevando una vida sedentaria. Y cuando los delgados aumentaron de peso, no por ello adoptaron costumbres sedentarias.

Los investigadores estudiaron diez sujetos medianamente obesos y diez delgados, y los vistieron con una ropa interior especial que utilizaba una tecnología desarrollada para los tableros de control de los aviones a reacción.

Detectores distribuidos por esa ropa interior registraron las posturas y movimientos de los sujetos las 24 horas del día durante diez días.

Los voluntarios continuaron llevando sus vidas normales salvo que ingirieron todas sus comidas en un hospital de Rochester y se aseguraron de no dejar comestibles -- calorías -- en sus platos.

En la fase siguiente, los investigadores aumentaron 1.000 calorías diarias en las comidas de los voluntarios delgados durante 10 días más, de modo que pudiesen aumentar de peso, al tiempo que eliminaban mil calorías diarias de los obesos, para que pudiesen rebajar.

El estudio, publicado en la revista Science, se basó en los datos compilados acerca de los diferentes niveles de actividad entre los participantes gordos y delgados.

Para mantener la figura no sólo sirven los ejercicios aeróbicos. Científicos estadunidenses afirman que el secreto radica en modificar las actividades cotidianas: subir escaleras en lugar de usar el elevador, lavar a mano los platos en lugar de usar el lavavajillas, caminar en lugar de ir en automóvil o autobús.

El cuerpo quema calorías cuando marca un ritmo con los pies, aseguran James Levine y colegas de la Clínica Mayo de Rochester, en Minnesota, en la revista científica Science (volumen 307, página 584) en su edición de mañana viernes.

El equipo de investigadores realizó un experimento con diez personas de peso normal y otras diez que tenían un leve sobrepeso, a quienes les colocaron sensores en el cuerpo. Estos artefactos registraban todo movimiento, por más pequeño que fuera, durante todo el día.

Todos los participantes tenían empleos en los que debían permanecer sentados. Durante los diez días que duró la experiencia realizaron sus actividades normales, salvo que comían en la clínica, para garantizar que todos consumieran porciones iguales con la misma cantidad de calorías.

El análisis de un total de 150 millones de datos mostró que las personas más delgadas estaban "en movimiento" un promedio de 150 minutos por día más que las que tenían sobrepeso. Esta diferencia hacía que diariamente quemasen 350 calorías más, explicó Levine.

Como unidad de medida para un metabolismo más activo, el equipo utilizó el concepto Non-Exercise Activity Thermogenesis - NEAT - (Quema de calorías por actividades no deportivas).

En una fase posterior del estudio, los científicos demostraron así que las personas sedentarias hacen menos actividad física por naturaleza y no como consecuencia de su peso.

Pusieron a dieta a las 10 personas con sobrepeso, mientras que los más delagados tenían que ingerir mil calorías más por día.

A pesar de bajar de peso, las personas con sobrepeso no se vieron estimuladas a realizar ejercicios físicos.

En cambio, las personas más delgadas continuaban moviéndose más, a pesar de haber subido unos kilos, y de esta manera crearon las condiciones para bajar nuevamente de peso.

Aquí te damos 7 razones de por qué funciona:

1.- Caminar quema calorías. Por ejemplo una persona que pesa aproximadamente 75 kilogramos y camina un kilómetro en 9 minutos, quemará un promedio de 550-800 calorías en una hora. Estas calorías son comparables a una comida regular.

2.- Caminatas regulares aumentan tu ritmo metabólico. Es conocido el hecho de que una caminata cinco veces a la semana por 30 minutos a una intensidad de moderada a vigorosa aumenta tu ritmo metabólico. Este aumento en el metabolismo dura varias horas después del ejercicio, por lo que se continua quemando calorías a una velocidad más rápida aún después de terminada la caminata y estando relajado.

3.- Una caminata puede actuar como supresor del apetito. Primero, esto se debe al aumento de la producción de una sustancia química llamada serotonina, la cual cuando alcanza cierta concentración en el cerebro suprime el apetito. Segundo, el caminar aumenta los niveles de una hormona llamada noradrenalina, que no solo aumenta el ritmo metabólico, sino que también inhibe el apetito. Al mismo tiempo, aumenta los niveles de adrenalina que son útiles para movilizar la grasa de las células que son quemadas por la energía del ejercicio.
Las caminatas aumentan tu tejido muscular. Caminatas regulares aumentan la proporción de peso músculo en todo el cuerpo. Mientras que un kilo de músculo es menor y más compacto que un kilo de grasa. Tu cuerpo lucirá más firme, liso y moldeado.

4.- Las caminatas reducen el factor de sobrealimentación. Muchas personas se sobrealimentan por razones que nada tiene que ver con el hambre, el stress, el aburrimiento, depresión, soledad, etc. Es conocido que un programa de ejercicio puede ayudar a reducir o aliviar por completo estos factores.

5.- Las caminatas aumentan la autoestima. También dan una sensación de “bien estar”, y esto induce a los caminadores a tener una motivación para mantenerse en un peso correcto y alimentarse sanamente, porque se sienten mejor consigo mismos. Una persona con una buena autoestima, tiene más posibilidades de dejar de comer compulsivamente.

6.- Caminar ayuda a acelerar el tiempo del transito intestinal. Algunas investigaciones y médicos creen que los ejercicios aeróbicos ayudan a que los alimentos permanezcan menos tiempo en el estómago y los intestinos, por lo que hay menos tiempo para que las calorías y la grasa sean absorbidas.

7.- Para que estés bien

Para que puedas gozar de todos estos beneficios no es necesario participar en maratones, basta con caminar 30 minutos diarios, cinco veces a la semana.

Fuente: Clínica Mayo

lunes, febrero 04, 2008

¿ERES UN COMEDOR EMOCIONAL?

El manejo de nuestras emociones

Nuestra vida esta llena de emociones positivas y negativas, como el nacimiento de un hijo, la muerte de un ser querido, el amor o el odio. Desgraciadamente las emociones negativas influyen más en nosotros que aquellas que nos causan alegría o placer.

Desde niños estamos expuestos a emociones, pero todos tenemos diferentes formas de comportarnos o reaccionar a ellas. Podemos decir que las emociones son innatas y aprendidas. Con el paso de los años, cada persona aprende a manejar sus emociones de forma diferente, lo cual se manifiesta en nuestra forma de actuar o conducirnos frente a ellas.

Esta forma de actuar es impredecible, lo podemos ver en las personas que se dejan llevar por sus sentimientos, si estoy contenta y me ponen un plato de comida al frente, puede ser que me incline a comerlo, o por el contrario si estoy triste, puedo dejar de comerlo o viceversa.

Sobrepeso por problemas emocionales

La relación entre el peso corporal y las emociones es muy fuerte; el sobrepeso crea conflictos emocionales como ansiedad o depresión, así mismo, la depresión y la ansiedad pueden llevarte a subir de peso.

Muchas personas sienten un impulso irresistible de comer en abundancia, y no se resisten ante un plato de comida, sobretodo cuando están sometidas a estrés, enojadas, ansiosas o se sienten frustradas. A estas personas se les llama comedores emocionales.

Si comes con ansiedad un plato de comida cuando estás sometido a estas situaciones, puedes sin darte cuenta, ingerir una gran cantidad de calorías y por consiguiente subir de peso. Es importante aprender a controlarte y no dejar que los sentimientos te controlen.

¿Cómo puedes saber si eres un comedor emocional?

Responde este pequeño test y si contestas afirmativamente a alguna de las siguientes preguntas, puedes ser considerado un comedor emocional.

  1. ¿Siempre que comes dejas el plato vacío?

  2. ¿Comes sin tener apetito?

  3. ¿Cada vez que miras televisión te da hambre?

  4. ¿Comes sin control un alimento que te gusta?

  5. ¿Si estás enojada, triste, sola, o aburrida, te refugias en la comida?

  6. ¿No sabes reconocer si lo que sientes es hambre o un simple antojo?

  7. ¿Después de haber comido mucho, te sientes arrepentida?


Consejos básicos para controlar tus emociones y peso

  • Date tiempo para estar a solas contigo misma. Escucha tus pensamientos y sentimientos.

  • Cuando te sientas estresada o decaída y tengas ganas de calmar la tentación con un bocado de comida, te recomendamos que te detengas por unos segundos y pienses sobre lo que estás sintiendo, y si realmente comer es la solución a tus problemas. Prepararte mentalmente, te ayudará a comer de forma moderada y equilibrada.

  • Cuando sientas antojo, pregúntate si realmente tienes hambre y cuando fue la última vez que comiste. Si no estás segura, espera unos 20 minutos y hazte la pregunta nuevamente.

  • Siéntate siempre a comer en la mesa, evita ver televisión cuando estés comiendo, pues no te darás cuenta cuando estés llena o satisfecha.

  • Lleva un diario y anota todo lo que comes, las cantidades que consumiste, donde comiste y como te sentías emocionalmente en ese momento.

  • Haz una lista de actividades que desvíen la atención por la comida, como por ejemplo: llama a un amigo, lee un buen libro, sal a caminar, date un baño etc. Recuerda que lo mejor que puedes hacer es ejercicio, practica algún deporte que te guste como yoga, taichí o cualquier ejercicio relajante.

  • Nunca vayas de compra con el estómago vacío, esto hará que compres sólo alimentos altos en calorías, por el contrario, si te da hambre espera un rato prudente para que se te pase la sensación y luego sal a hacer tus compras.

  • Una vez que termines de comer, piensa que comiste saludablemente y que no necesitas llenar tu estómago para sentirte bien. Recompénsate diciéndote a ti misma lo bien que luces, arréglate más de lo acostumbrado, o ve al salón de belleza. Piensa que tu salud está mejor que nunca y que tus malestares han mejorado.


Fuente: Revista Mi Dieta

miércoles, diciembre 19, 2007

PARA NO ENGORDAR EN LAS FIESTAS

Especialistas en nutrición recomiendan estrategias y recetas para las comidas de Navidad y Año Nuevo.

Opciones saludables y con menos calorías para no excederse en las fiestas.

Justo a tiempo para evitar devorar en una sola noche esas diez mil calorías con las que fácilmente nos puede tentar una sabrosa y variada mesa en estas fiestas de fin de año, y tampoco excedernos con los brindis o las comidas con amigos, especialistas en nutrición afirman que existen trucos que pueden ayudarnos a lograrlo sin privarnos de aquello con lo que se nos hace agua la boca...

Organizar con tiempo qué se servirá en la mesa y calcular las cantidades por persona; darle prioridad a la reunión con familiares o amigos, en lugar de concentrar la celebración en la comida; no negarse los "gustos", pero controlar el tamaño de las porciones; no saltearse comidas para "compensar" los excesos, y agregar caminatas que ayuden a sumar los 30 minutos o los diez mil pasos diarios recomendados son los ingredientes de una receta básica para superar las tentaciones y el descontrol.

"El ser humano está más cómodo con la monotonía y no con la variedad, que es lo que suele incluir las mesas en las Fiestas. Una regla fácil por seguir es que, dado que comemos lo que tenemos adelante, armemos menús variados para cada noche, pero con la menor variedad posible. Por ejemplo, se pueden preparar uno o dos tipos de carnes y algunas guarniciones, pero hay que evitar que cada comensal termine trayendo lo que quiere", señaló la doctora Mónica Katz, codirectora del posgrado en Nutrición de la Universidad Favaloro.

Para la licenciada en nutrición Viviana Viviant, de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas (Aadyn), en este tipo de celebraciones "calorías extra se incorporan sí o sí, aunque una persona se cuide". Lo importante, al día siguiente, es "no ayunar ni hacer ninguna locura y seguir con la alimentación habitual, es decir, hacer las seis comidas diarias o empezar el día con una colación de media mañana si uno se despierta más tarde".

Una encuesta de la consultora MindShare Argentina, realizada en julio último en seis países de América latina, demostró que el 66% de los argentinos celebra las Fiestas en su hogar y que el 31% lo hace en la casa de un familiar, la mayoría en reuniones con más de dos personas.

Pero ya sea en casa propia o ajena, las comidas consideradas infaltables en la mesa son de más a menos votadas: el pan dulce o pannetone, los turrones, las ensaladas, las frutas secas, los helados, el vitel toné, la ensalada de frutas, el pollo, el lechón y los chocolates y caramelos. Todo acompañado de champagne o sidra, como las bebidas que no pueden dejar de estar en el brindis.

Claro que, con estos datos, parece difícil que una persona en su peso y sin una actividad física programada extra a la de todos los días, se limite a consumir las 2200 calorías, las mujeres, o las 2500 calorías, los hombres, que se recomiendan por día para no engordar. Sin embargo, eso es posible si se organiza un menú con entrada, plato principal y postre que no supere las 600 calorías en total, con bebidas sin calorías o las medidas indicadas de alcohol, más una mesa dulce que acompañe el brindis, con no más de 900 calorías.

"No hay que prohibirse, sino ser flexible y darse gusto con moderación. Lo mejor es elegir lo que se desea comer y servirse en el plato, no de la bandeja, para reducir a la mitad el aporte calórico y disfrutar de todo el menú -explicó Viviant-. Hay que pensar que si uno tiene que bajar de peso, aquella sería la cantidad que debería comer en todo un día."

En el caso de las bebidas, las aguas saborizadas, la soda, el agua, los jugos naturales y las bebidas dietéticas pueden ser buenos aliados para comer menos. El alcohol aporta calorías "vacías", es decir, sin nutrientes. "Es bienvenido en las Fiestas, pero hay que recordar que fija las grasas, porque es el último combustible que usa el organismo", explicó Katz, que dirige Fat-Fit. En una comida, agregó Viviant, dos medidas para las mujeres y tres para los hombres está permitido.

Si hay que organizar la cena en casa, calcular las porciones como si se estuviera preparando un catering sería lo más indicado. "Hay que ofrecer en la mesa platos servidos para cada uno, por ejemplo, con la misma cantidad de rodajas de vitel toné o de matambre -agregó Katz-. Quizá la parte dulce de la comida será doble, con el postre y la mesa dulce." En este caso, agregó, una buena regla por tener en mente al preparar las delicias de la noche es incluir tres elementos básicos: agua, en frutas y gelatinas; aire, con la ayuda de batidos de clara a punto nieve o mousse, aunque no sean las versiones reducidas en calorías, y fibra. "Harán que comamos menos", dijo Katz.

Si, en cambio, la reunión es en casa ajena, se puede llamar previamente para consultar qué habrá de comer y, si es necesario, ofrecer llevar ensaladas, tomates rellenos, carne o pollo frío y bebidas sin calorías. "Es aportar lo que les guste a todos, pero conociendo qué contiene", indicó Viviant.

Si hay lechón, pollo al horno o a la parrilla y tira de asado, la nutricionista aconsejó preferir el pollo y acompañarlo con mucha ensalada, o una porción de asado (dos o tres huesos), que aporta unas 600 calorías. Y si no puede evitar la tentación de probar lechón, Viviant sugirió pedir una porción pequeña. Entre el asado y el vacío, explicó, mejor será degustar el vacío. Así que... éxito, buen provecho y ¡salud!

Por Fabiola Czubaj
De la Redacción de LA NACION

viernes, diciembre 14, 2007

EL AUGE DEL SLOW FOOD

El Slow food o comida lenta, es el término opuesto al Fast food o comida rápida.
Este movimiento internacional creado en Italia en 1986, y que se ha ido extendiendo rápidamente con el paso de los años por todo el mundo, se simboliza mediante la figura del caracol, porque la lentitud propia de este animal es el mejor símbolo para luchar contra la velocidad y las prisas que afectan al mundo moderno.

¿Cual es su objetivo?

Combatir la cultura del Fast food, recuperando los sabores y las costumbres tradicionales. En definitiva, se basa en el disfrute de la comida, en desgustar los placeres que ésta ofrece y en gozar de la buena mesa dentro de un entorno adecuado.

Una alternativa frente a la comida rápida

Los establecimientos de comida rápida ofrecen sus menús a cualquier hora del día, a un precio muy económico y se pueden encontrar en cualquier región del mundo. Por estos motivos son muchas las personas que acuden a ellos como entretenimiento y ocio o para saciar su apetito en un lugar divertido. Sin embargo otras personas recurren a estos locales por falta de tiempo ya que sirven las comidas en apenas unos minutos.

La comida rápida se acompaña generalmente de salsas y entrantes o acompañamientos que aportan sabores muy intensos y una cantidad elevada de sal. Este tipo de sabores enganchan y estimulan el apetito para seguir comiendo. La rapidez con la que se consumen estos productos es otro aspecto negativo. Al comer deprisa no se deja tiempo suficiente para que la sensación de saciedad llegue al estómago por lo que con frecuencia se tiende a consumir grandes cantidades de comida. Por otro lado, puesto que apenas requieren masticación, y debido a sus altos aportes de grasa, el proceso de digestión se ve dificultado.

Este tipo de comida cuando se convierte en algo cotidiano es cuando perjudica el estado de salud. En ocasiones estos productos sustituyen a las comidas principales por lo que en esas tomas existe deficiencia de determinados nutrientes que no contiene la comida rápida. En otros casos, se consume como un "extra" a lo que se toma habitualmente, en cuyo caso supone un exceso en el aporte de grasas y de calorías.

Recuperar las buenas costumbres

Con el paso del tiempo se han ido perdiendo muchas costumbres alimentarias saludables que es importante recuperar. Entre ellas está el consumo de platos completos y nutritivos con legumbres como ingrediente principal. Un potaje de legumbres con verduras y carne constituye un plato completo que no requiere mucho tiempo de elaboración si se emplea una olla a presión. Lo mismo ocurre con la elaboración de todo tipo de sopas y potajes, platos de cuchara que se van perdiendo con el paso de los años. Una solución es cocinar un mayor número de raciones y mantenerlas en congelación hasta su consumo. Otros platos hidrocarbonados de elaboración casera, también están perdiendo cada vez más presencia. Es el caso de los platos de pasta con carne o pescado, las paellas o incluso de las tradicionales patatas a la riojana que, acompañados de verdura o ensalada, forman un menú completo y muy nutritivo.

En cuanto a segundos platos cada vez se tiende más a consumir precocinados y cuando se elaboran en casa, suelen prepararse casi siempre a la plancha o fritos por ser las opciones más rápidas y sencillas. Conviene fomentar el consumo de preparaciones caseras elaboradas con ingredientes saludables como los tradicionales guisos. Esta preparación no implica un exceso de grasa si se elabora con los ingredientes adecuados. Es por ejemplo el caso de un pollo a la hortelana, sin la piel, elaborado con un rehogado de verduras y/o patatas guisadas, o del pescado en salsa verde con guisantes y verduritas, etc.

Los postres tradicionales de fruta fresca y lácteos son la mejor opción para consumir a diario. De forma ocasional se pueden incluir elaboraciones caseras que incluyan ingredientes saludables como las natillas, el flan, tarta con helado, etc.

Además es preciso fomentar y mantener las costumbres alimentarias y la riqueza gastronómica propia de cada región, dentro y fuera de ella.

¿Qué beneficios aporta el Slow Food?

El slow food conlleva una serie de ventajas a corto y a largo plazo entre los que destacan los siguientes:

- Promueve una buena masticación de los alimentos para favorecer la digestión.

- Fomenta la educación del sentido del gusto. El Slow food incluye sabores suaves y naturales como es el caso del tomate triturado frente al ketchup de la comida rápida. Cuando se abusa de sabores tan intensos, no se aprecian los sabores naturales de la comida tradicional. A esto hay que añadir que los sabores intensos estimulan el apetito y provoca un aumento de la ingesta.

- La calidad nutritiva de los menús es mejor si bien el precio supera al de la comida rápida.

- Favorece entablar relaciones sociales con otras personas alrededor de la mesa al comer de forma distendida y sin prisas.

Actidudes y conductas "Slow Food"

- Respete sus horas de sueño.
- Duerma lo necesario.
- El sueño es la actividad reparadora psíquica y física por excelencia.
- Ingiera una dieta con alto contenido en frutas y verduras y bajo contenido en grasas.
- Esto previene enfermedades coronarias entre otras.
- Practique un hobby que le dé tranquilidad y placer, por ejemplo: hacer Yoga o relajación, pintar, escuchar música, etc.
- Realice actividad física moderada (caminar o nadar), por lo menos tres veces a la semana.
- Realice una actividad a la vez, no varias al mismo tiempo.
- Su rendimiento mejorará de esta manera.
- Coma despacio, mastique y salive muy bien los alimentos antes de tragarlos.
- Prepare una comida tranquilo/a y sin hacer otra cosa a la vez, como mirar televisión.
- Disfrute de una conversación si está comiendo junto a otras personas, en caso contrario, disfrute de la soledad pacíficamente.
- Cuando esté de vacaciones disfrute tranquilamente de la misma sin embarcarse en múltiples y agotadoras actividades diarias (por ej. realizar excursiones o salidas todo el tiempo).
- Deje tiempo en su agenda diaria para estar con personas que usted quiere o realizar actividades que le generen placer. “Disfrute el momento”

Foro Internacional Terramadre - Turin, Italia

Este foro internacional que dura 5 días, se efectúa cada 2 años, en Turín Italia y se encuentra destinado a agrupar a todos los que quieren difundir esta filosofía de vida.

El evento se encuentra promocionado por el gobierno italiano, quien solventa todos los gastos de sus participantes (pasajes, estadía, comida, transporte).

En la última convocatoria se reunieron 180 países, con casi 8000 personas de todo el mundo. A la misma concurrieron con sus trajes típicos, su cultura e idiomas. Próximo encuentro: año 2008.

Fuente: Revista En Plenitud

martes, septiembre 25, 2007

COMO, PERO NO ME LLENO

Quince minutos es el tiempo que dedica el 33% de la población a la comida del mediodía, según datos aportados por la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (SENBA) en un documento publicado en la 2ª edición del Día Nacional de la Nutrición de 2003. Un cuarto de hora es tiempo insuficiente para una de las comidas principales del día.

Se recomienda que dure por lo menos 30 minutos, con el fin de no sentir el malestar provocado por comer deprisa y con prisa.

Una hora y 46 minutos es el tiempo que dedican los españoles cada día a su alimentación, según datos del Instituto Nacional de Estadística del año 2003. Este dato hace referencia al tiempo que brinda la población española a comidas y a bebidas a lo largo de las 24 horas del día, lo que supone el 7% del total de horas.

Estos datos son sólo una media de la población estudiada, y se observan diferencias curiosas en la dedicación a esta indispensable actividad según días de la semana, sexo y edad. Por ejemplo, si se compara el tiempo dedicado de lunes a jueves con el que se dedica el fin de semana, se observa que la duración es superior de viernes a domingo. Entre semana, por tanto, se dedica menos tiempo a las comidas. Por edades, el colectivo que menos tiempo emplea en comer y cenar es el de los jóvenes de entre 25 y 44 años. Respecto al desayuno, el dato es alarmante. El 8% de la población infantil y juvenil lo omite regularmente, es decir, no se detiene ni un minuto en esta importante toma del día.

¿Por qué se come tan rápido?

Terminar de comer y tener la sensación posterior de no sentirse saciado del todo por comer demasiado rápido es una situación que experimentan muchas personas y que tiene diversas consecuencias orgánicas. Una de ellas está relacionada con el aumento paulatino del peso como consecuencia de que se consumen, en pocos minutos, más calorías de las que el cuerpo necesita, al no dar tiempo al cerebro a enviar la señal de saciedad. La explicación responde a complejos mecanismos neurofisiológicos y a respuestas hormonales y de neurotransmisores que están regulados por un área muy concreta del cerebro, el centro de la saciedad, localizada en el hipotálamo.

Dado el malestar que puede provocar comer rápido, conviene poner remedio a la situación. El primer paso es analizar las posibles causas para poder seguir los consejos más adecuados en cada caso.

Las causas por las que mucha gente se identifica con esta situación son muy diversas:

  • Ante la comida, comer rápido es costumbre de muchas personas. Lo tienen interiorizado, lo hacen de manera inconsciente y les resulta muy difícil, primero, aceptarlo y, luego, cambiarlo.

  • La distancia que separa el trabajo y el lugar donde se come, bien sea la casa o el restaurante.

  • El poco tiempo disponible para comer debido a los horarios de trabajo.

  • Preferencia para aprovechar el tiempo disponible durante el mediodía para descansar.

  • Dedicar el tiempo de las comidas a actividades de ocio como ir al gimnasio.

  • Pérdida de tiempo cocinando, que resta tiempo para primero comer y después descansar.


¿Qué se puede hacer?

No es fácil lograr dedicar el tiempo suficiente a cada comida cuando nunca se ha hecho, pero es necesario hacer un esfuerzo para conseguirlo. Seguir los siguientes consejos puede servir de ayuda para superar esta situación:

-Buscar tiempo para comer y aprender a hacerlo más despacio. Es conveniente entender las repercusiones negativas para el organismo, a nivel físico y mental, que conlleva comer rápido, de modo que redunda en beneficio hacer el esfuerzo por modificar este hábito. Es factible reeducar al organismo dedicando al menos 30 minutos para las comidas y las cenas y esperar unos minutos entre plato y plato, aunque todo esté listo en la mesa, para seguir comiendo.

-Masticar bien los alimentos. Ya lo decía Hipócrates de Cos, el padre de la medicina, hace más de dos mil años: «que tu alimento sea tu mejor medicina». Para conseguir este objetivo, se debe partir por respetar las acciones naturales del propio organismo, y masticar bien los alimentos es una de ellas. Por ejemplo, comer pan tostado en las comidas es una buena alternativa al pan normal, ya que por su dureza requiere mayor masticación.

-Dejar la comida preparada el día anterior, de modo que sólo sea necesario calentarla.

-Preparar menús fáciles que incluyan recetas sencillas y rápidas. Consumer.es Eroski ofrece menús sencillos y rápidos de elaborar para que la dedicación a cocinar sea la mínima, lo que permite disponer de más tiempo para comer con calma y tranquilidad.

-Comer con fiambrera. Es una forma saludable que admite comer platos caseros en el trabajo cuando no queda tiempo suficiente para ir a comer a casa o a un restaurante.

-Encargar la comida. Si cada día se come en el mismo restaurante, se puede plantear la posibilidad de encargar la comida con antelación para que al llegar al establecimiento se pueda comenzar a comer sin demora. Se ahorraría el tiempo que se tarda en elegir el menú, prepararlo y esperar al servicio.

¿Qué sucede en el organismo?

El organismo es sabio. Comer rápido no le sienta bien y cada persona lo refleja de formas diferentes. Si una persona come demasiado rápido no se llena. La sensación de saciedad tarda 20-25 minutos en llegar al estómago. Comer rápido, en 10-15 minutos, supone ingerir muchos alimentos en poco tiempo sin notar que el hambre desaparece. Ante la ausencia de saciedad, se sigue comiendo hasta calmar el hambre.

Por lo tanto, aunque el tiempo de comer sea escaso, si se come sin parar, se ingiere una cantidad excesiva de calorías, grasas, carbohidratos y proteínas, lo que provoca una digestión más complicada. El cuerpo tiene dificultades para metabolizar y asimilar todos los alimentos en una sola toma, y de ahí sobrevienen las molestias digestivas.

Fuente: Consumer.es

domingo, agosto 19, 2007

¿ES CONTAGIOSA LA OBESIDAD?

Los familiares y amigos podrían 'propagar' la obesidad. Un estudio sugiere que las normas sociales animan a la gente a tener sobrepeso.

Un amigo no deja que otro se vuelva obeso.

Eso podría ser literalmente verdad, según investigadores de la Harvard que sugirieron en la edición del 26 de julio del New England Journal of Medicine que la obesidad, o una tendencia a la delgadez, es socialmente contagiosa, "propagándose" a través de los lazos sociales.

"Esto refuerza la idea de que debido a que la gente está interconectada, su salud está interconectada", afirmó el autor del estudio, el Dr. Nicholas A. Christakis, profesor de la Universidad de Harvard. "Toma en serio la unión entre la gente dentro de las redes sociales y da un nuevo significado al concepto de salud pública".

Aunque esto podría hacer que la gente vea a sus amigos y conocidos de forma distinta (tanto a los gordos como a los delgados), el valor real de la investigación es que apunta a nuevas maneras para combatir la creciente epidemia de sobrepeso y obesidad, afirmaron los expertos.

"Tratar de resolver el problema a nivel individual ha resultado muy difícil y podría ser porque no estamos dirigiéndonos a la red, que podría ser la familia, el vecindario, la comunidad o la escuela", señaló el Dr. Julio Licinio, presidente del departamento de psiquiatría y ciencias conductuales de la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami. "Es una forma fascinante de ver el problema y podría ser un excelente motivo por el cual los tratamientos han sido tan difíciles, porque sólo nos dirigimos a un miembro de la red".

"Saca a la luz otro componente del ambiente que influencia la obesidad", añadió el Dr. Samuel Klein, director del Centro de nutrición humana de la Facultad de medicina de la Universidad de Washington en San Luis. "Habría que probarlo, pero sugiere que, para ser efectivo en el tratamiento de la obesidad, tenemos que tratar no sólo a la persona obesa, sino también a la red social".

Los expertos afirmaron que es probable que el estudio se vuelva un clásico.

El tema no es poco preocupante, dado que la obesidad se ha vuelto un grave problema de salud pública en los Estados Unidos y otros países occidentales. Según la información de fondo del artículo, dos tercios de los adultos estadounidenses tienen ahora sobrepeso y la prevalencia de la obesidad ha aumentado de 23 a 31 por ciento.

Se han sugerido diversas explicaciones sobre la epidemia, entre ellas que se hace menos ejercicio y se come más. Pero como la epidemia es tan general y afecta a todos los grupos socioeconómicos, probablemente haya varias explicaciones sociales y ambientales para el fenómeno, señalaron los expertos.

Los autores especularon que la ubicuidad de las redes sociales y la inclinación natural de las personas a dejarse influenciar por la apariencia y conductas de los que los rodean, sugieren que el aumento de peso en una persona podría fomentarlo en otras. Tener contactos sociales de cierto peso podría también causar que uno adopte ciertas conductas o las conductas de los demás podrían incluso estimular ciertas partes del cerebro, como las que se relacionan con la ingesta de alimentos.

Para investigar esta teoría, los autores de este estudio evaluaron a más de 12,000 personas socialmente interconectadas de Nueva Inglaterra que habían participado en el Estudio cardiaco de Framingham, una histórica iniciativa cuyo objetivo era descubrir las causas de la enfermedad cardiovascular. Como parte del estudio, los individuos se sometieron a medidas repetidas, entre ellas el índice de masa corporal (IMC) durante más de tres décadas. Al inicio del estudio, se pidió a los participantes que identificaran a sus amigos para propósitos de seguimiento.

Los investigadores encontraron que la gente flaca y gorda tendía a agruparse y que los conglomerados se extendían a tres grados de separación. En otras palabras, usted es obeso, igual que el amigo del amigo de su amigo o la hermana del cónyuge de su amigo.

Además, las probabilidades de que una persona se volviera obesa aumentaban en 57 por ciento si tenía un amigo que se volvía obeso durante un cierto periodo de tiempo. Si las dos personas eran amigas mutuas, las probabilidades aumentaban a 171 por ciento.

Y si un hermano adulto se volvía obeso, las probabilidades de que el otro hermano también lo hiciera aumentaban en 40 por ciento.

El matrimonio también importaba. Si un cónyuge se volvía obeso, el otro tenía un aumento de 37 por ciento en las probabilidades de hacer lo mismo.

El estudio halló que las redes sociales eran más importantes que la localización geográfica. En otras palabras, la persona con la que usted tiende a reunirse es más influyente en cuanto al peso que su vecino de al lado.

Las personas del mismo sexo tenían una mayor influencia entre sí que las personas del sexo opuesto, halló el equipo.

Finalmente, los investigadores encontraron que la tendencia entre los estadounidenses a dejar de fumar no daba cuenta del aumento en la obesidad dentro de una red dada.

Según los autores del estudio, el fenómeno tiene muchos más factores que las similitudes en el estilo de vida y el ambiente, según lo prueba el hecho de que las redes sociales son más importantes que la geografía. Dos explicaciones probables son la diseminación de las conductas y la diseminación de las normas sociales. La evidencia apunta más a lo último.

"Hasta cierto punto, esto me recuerda a la presión del grupo, cuando queremos encajar en un grupo particular", apuntó el Dr. Juan Castro, director del Centro de educación de la salud Coastal Bend del Centro de ciencias de la salud Texas A&M de Corpus Christi.

Christakis estuvo de acuerdo. Cuando el sobrepeso o la obesidad se hacen normales en un círculo social dado, las personas podrían ser más propensas a hacerse obesas. En otras palabras, ejemplificó, "si veo que engordas, entonces yo también puedo engordar".

El hallazgo podría apoyar los esfuerzos de ofrecer educación sobre la nutrición en el lugar de trabajo, donde muchas personas hacen amigos, señaló Castro. También habrían beneficios en dirigir las intervenciones al miembro de la familia que está a cargo de la compra y preparación de los alimentos, añadió.

Por: Amanda Gardner
Reportera de Healthday
Fuente: www.cdc.gov/spanish/default.htm

miércoles, agosto 15, 2007

CONSEJOS PARA NO ENGORDAR EN INVIERNO

La época de frío requiere de cuidados especiales para el organismo

Lucir bien en invierno requiere de cuidados especiales, una actitud positiva, alimentación equilibrada y actividad física. En ésta temporada muchos tienden a esconder los kilos demás aprovechando la ropa abrigada.

Es importante mantener un estilo de vida saludable en cada estación del año, y en invierno toca prepararse para estar sin un kilo demás y radiante con cualquier prenda para la primavera y el verano que se aproxima.

Hacer ejercicio favorece tanto física como psicológicamente. Cuando hace frío, la persona se vuelve sedentaria.

“Está probado que aumenta la incidencia de depresión durante el invierno, se tiene menos predisposición de hacer cosas y para combatir ese estado, es necesario hacer ejercicio, así se mejora su estado de ánimo, acelera su metabolismo”, explicó la instructora del gimnasio Body Company, Carol von Borries.

“El ejercicio en exteriores ayuda a quemar más calorías, por una cuestión térmica”, dice el médico deportólogo Carlos Robles. Hay la tendencia de consumir más carbohidratos (yuca, papa, arroz, pan y otros), que hacen engordar. Según Robles, ésta es una costumbre innecesaria, más bien hay que cuidar el menú, mucha verdura, frutas y pocas calorías.

La piel es la más afectada, por eso Nancy Eklund de Nancy’s Spa recomienda usar cremas hidratantes, exfoliar y descamar la piel que se torna en tono mate disparejo e incluso con signos de envejecimiento, siendo indispensable que en la temporada de frío se comience a trabajar para recuperar la piel en unas semanas y prepararla para estar bien la próxima temporada de calor.

Ellos cuentan cómo se mantienen en forma durante la temporada

Carla Morón de gantier
Modelo


“Ahora estoy con una dieta equilibrada, me cuido con los productos Herbalife, el batido de chocolate, vainilla o frutilla son deliciosos, tomo en las mañanas y en las noches. Durante el almuerzo estoy consumiendo mucha verdura y pollo o carne a la plancha. Me encanta ir gimnasio y cuando me preparo para algún evento consumo más proteínas”.

Erika Cuéllar
Modelo


“Como normal, trato de alimentarme en mi casa donde se preparan los alimentos de forma más saludable. Mi desayuno es café con leche, pan con queso o mantequilla. Lo importante es no almorzar ni cenar nada pesado, alguna carne a la plancha y ensaladas. Los ejercicios son importantes y tratar de tener una vida activa durante el día”.

Chaly Paz
Empresario


“Voy al gimnasio de lunes a viernes, durante una hora y media. Me cuido en la comida. Me alimento seis veces al día, Durante las mañanas me sirvo un omelet de claras de huevo, cereales y frutas. El almuerzo y cena, es pollo, pescado, carne, ensaladas y pocos carbohidratos. Mi última comida es a las 22.00, para no perder músculos y tomo mucha agua”.

Eijti Stih
Artista plástica


“Me mantengo delgada gracias al trabajo, al estar pensando en las actividades que hay que realizar.

La sopa de maní es mi favorita, me alegro la vida cuando la tomo. Mi desayuno es liviano, café, un poco de pan, pero nada de huevos fritos y tocino. También trato de no comer muy tarde y me gusta comer de todo un poco”.

Punto de vista

‘Asuma un nuevo estilo de vida’

Carlos Vacaflor, médico, cirujano plástico

En invierno lo primero que hay que tener es la mente positiva y cambiar de estilo de vida, si es necesario. Hacer ejercicios saludables y asequibles, caminar, andar en bicicleta, despejar la mente, es bueno hacerlo con una pareja que lo acompañe por lo menos 40 minutos al día. Es recomendable comer un plato de ensalada, antes de la sopa y el segundo y frutas de la temporada como los cítricos, para tener una dieta balanceada.

Sobre todo hay que evitar los cambios bruscos de temperatura y no consumir tabaco, pues provoca alteraciones en los pulmones. Tampoco son buenas las bebidas alcohólicas ya que estamos acostumbrados a tomarlas frías. El frío no resfría, no es portador de gérmenes, pero hace que el organismo sea propenso a ser invadido por virus que provocan los resfríos.

Pese a que tenemos hormonas que se activan y vitaminas que se absorben con el sol, debemos huir de la exposición solar desde las 10.00 hasta las 15.00.

Cualquier alteración en su organismo, es importante que consulte a su medico.

Consuma verduras y frutas todos los días

Lo ideal es consumir mucho líquido para mantener la piel hidratada. Prepare sopas de verduras, que no tienen calorías, pero le hacen sentir satisfecha, El organismo quema más calorías durante el invierno, todo depende de la actividad física. Si una persona está en reposo, necesita menos calorías. Los deportistas consumen más, explicó la jefe de Nutrición de la Caja Petrolera, Sheyla Torrez.

08.00 desayuno • El pan integral, engorda igual que el blanco, pero tiene la fibra que llena más rápido. La mantequilla y la margarina tienen igual nivel de calorías, sólo que ésta última no sube el colesterol ni los glicéridos. Tome leche con café o un licuado de frutas. Dos tostadas, queso fresco o poca mermelada.

10.00 refrigerio • Frutas, leche

12.00 almuerzo • Sopa de verdura, 100 gramos de carne sin fritar, papa o tres cucharadas de arroz y ensaladas.

16.00 refrigerio • Frutas, leche o yogur.

18.00 cena • Verduras con atún o pollo a la plancha.

22.00 refrigerio • Leche, frutas o yogur.

Agua • Consuma dos litros al día. para que el organismo se limpie y la piel se vea lozana.

Que el invierno sea su aliado de belleza

Controle su peso

Los especialistas recomiendan prestar atención especial al peso corporal, hay que tener en cuenta que en la época invernal se tiende a consumir más calorías y por consecuencia aparece la celulitis, por eso es recomendable seguir un tratamiento reductor, anticelulítico. Para saber el peso ideal se toma la altura, menos 100. Por ejemplo si mide 1.62 metros su peso máximo sería 62.

Cuide su rostro

Durante el invierno toda mujer debe tener cuatro cremas, limpiadora, hidratante, nutritiva de acuerdo a la edad, y sobre todo un protector solar.

El sol provoca la resequedad, manchas, quema destruye y hace aparecer arrugas en la piel. Se debe oxigenarlo, hidratarlo, reafirmarlo con mascarillas y tonificarlo para eliminar las células muertas.

Manos y pies

Se deshidratan durante los días fríos. Se recomienda regenerar la piel, nutrirla e hidratarla con baños de parafina, cremas aclarantes y despigmentantes para unificar el tono de la piel, atenuar las manchas y prevenir su formación. Para los pies es importante la exfoliación de residuos y al mismo tiempo activar la circulación para mejorar el retorno venoso. Hay cremas nutritivas.

Tratamientos

Los masajes con algas, aceites esenciales, son reafirmantes y remodelantes. Desintoxican los tejidos, actúan contra la flaccidez y la piel se regenera porque mejora el riego sanguíneo. Además, tiene una acción desinflamante. Es una forma de combatir las sobrecargas de grasa depositadas en el cuerpo. Los masajes también combaten el estrés, son relajantes y ayudan a afrontar la pesadez que traen los días de frío en el invierno.

PRECAUCIÓN

Hay que evitar los cambios bruscos de temperatura, del calor al frío o viceversa. La ropa debe ser lo suficiente abrigada, no mucho como para traspirar y conseguir un resfrío. Consuma la vitamina C de los cítricos necesaria en el cuerpo para evitar las enfermedades respiratorias, formar colágeno en los huesos, vasos sanguíneos y absorber el hierro.

jueves, julio 19, 2007

LA IMPORTANCIA DEL DESAYUNO

Herbalife - Dr. Patricio KennyDirecto del Doctor
El desayuno, una comida importante que pierde terreno


Una dieta adecuada a nuestras necesidades puede considerarse como uno de los soportes permanentes en el mantenimiento o recuperación de la salud y el desayuno, como una comida más del día, contribuye notablemente al resultado final de lo que podemos entender por una alimentación equilibrada.

Es bien cierto que los cambios actuales en los hábitos y estilos de vida han perjudicado especialmente este espacio nutricional de cada comienzo de jornada. Sabemos que una parte de la población no desayuna con regularidad, o bien lo hace de manera insuficiente, no cubriendo las necesidades energéticas recomendadas, ni tampoco el aporte de nutrientes.

Un desayuno adecuado reafirma ya desde la mañana el compromiso con un tipo de vida saludable, ayudándonos a afrontar mejor nuestros quehaceres,ya sean físicos o intelectuales. Es de gran importancia recuperar y mejorar el hábito de desayunar en las personas adultas, e instaurarlo del modo más conveniente en los más jóvenes. El desayuno podría considerarse como la comida sólida consumida antes de iniciar la jornada laboral o escolar, o la realizada antes de las 11:00 horas durante los fines de semana. También podría definirse simplemente como la primera comida del día; sin embargo, ninguna de las dos definiciones dejan entrever la importancia que tiene dentro de la dieta total.

Junto con la comida y la cena, el desayuno es también una buena fuente de energía y nutrientes; de hecho, está comprobado que sin el desayuno la alimentación difícilmente puede ser nutricionalmente adecuada. La inclusión en la dieta de un desayuno diario y equilibrado, se asocia con un mayor rendimiento físico e intelectual, previene deficiencias nutricionales, permite una correcta distribución de las calorías a lo largo del día para mantener un peso saludable.El aporte calórico y el equilibrio nutricional del desayuno tienen una estrecha relación con el riesgo de obesidad.

Los nuevos estilos de vida y la sensación de falta de tiempo, han dado lugar a cambios en el modelo tradicional de distribución de las comidas afectando sobre todo el hábito del desayuno. Hay una tendencia a realizar desayunos cada vez más livianos o incluso a omitirlos.
Además, incluso entre las personas que desayunan habitualmente, el desayuno es muchas veces, nutricionalmente poco satisfactorio, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo.
El organismo necesita energía y nutrientes para ponerse en marcha, especialmente después de las largas horas de ayuno transcurridas desde la cena. El desayuno aporta, precisamente, la energía para empezar el día.

¿Cómo se educa en el buen hábito de desayunar bien?

En la infancia y en la adolescencia –etapas de máximo crecimiento–, el desayuno juega un papel decisivo en el óptimo desarrollo. En los adultos permite mantener una dieta equilibrada y en las personas mayores, además de ser una comida apetecible y deseada, presenta la ventaja de incluir alimentos fáciles de conservar, preparar, masticar y digerir.

Estudios recientes realizados en España (Estudio EnKid 1998-2000;Serra y Aranceta, 2000) en 5000 niños y jóvenes de 2 a 25 años, indican que entre un 8 y un 9% no desayuna y sólo un 25-29% realiza un desayuno adecuado. Las razones alegadas para omitir el desayuno y recogidas en otros estudios, son diversas, destacando, por ejemplo: “no me apetece”,“me sienta mal”, “estoy cansado”, “no tengo tiempo”, “tengo que prepararlo yo mismo” o “no quiero desayunar solo” (Moreiras y Carbajal, 1992).
Cuando un niño es el responsable de prepararse por si mismo el desayuno, la probabilidad de que no lo tome es mayor.

No hay que olvidar que estos hábitos poco saludables instaurados en la infancia, serán posteriormente muy difíciles de corregir en el adulto. Se ha observado que durante los fines de semana o las vacaciones aumenta no sólo el tiempo dedicado al desayuno sino también el número de personas que lo comparten y su composición nutricional.

Diversos estudios confirman que la omisión del desayuno, o el consumo de un desayuno nutricionalmente inadecuado puede contribuir a deficiencias en la dieta.

Es importante variar los menús al igual que se hace en el almuerzo y en la cena.
No es necesario desayunar siempre lo mismo. Es casi la única comida que nos permite comer “a la carta”, sólo hay que abrir la heladera y prepararse un desayuno “a la medida”.

Hay un dicho conocido que dice que para comer bien se debe desayunar como un rey, almorzar como un príncipe, y cenar como un mendigo. Los argentinos comemos exactamente al revés, desayunamos como mendigos, almorzamos más de la cuenta, y cenamos opíparamente. Con el agravante que cenamos tarde y nos acostamos enseguida. Esto último favorece el reflujo de la comida durante toda la noche. La consecuencia es la falta de apetito por la mañana y un desayuno pobre o ausente.

Varíe diariamente los desayunos: evite la monotonía y disfrute con esta comida. El desayuno debe aportar la cuarta parte de las calorías diarias y es una buena ocasión para incluir alimentos que no deben faltar en la dieta. Desayunar es algo más que tomar un café, pues el café o las infusiones no aportan prácticamente ningún nutriente. El desayuno debe incluir alimentos de los cuatro grupos básicos: lácteos, cereales, frutas, azúcares.

Preguntas y repuestas

¿Qué alimentos debe incluir un desayuno equilibrado?
Un desayuno saludable debería incluir diariamente tres elementos clave: un lácteo, un cereal (pan, cereales de desayuno, repostería casera) y una ración de fruta fresca.


¿Hay un desayuno para cada edad?
Dentro de los tres grupos de alimentos comentados (lácteos, cereales y fruta) lo lógico es que las personas y los grupos de edad tengan sus preferencias específicas en cada uno de los apartados. En personas de edad avanzada o con enfermedades crónicas puede recomendarse el consumo de preparados de soja, lácteos con soja y calcio, cereales integrales, compota o papilla de frutas.


¿Cómo se puede conseguir el hábito de hacer bien esta primera comida del día?
Es cuestión de organizar bien las horas de acostarse y levantarse. Necesitaremos en torno a quince minutos para la ingesta de un desayuno agradable, mejor en compañía, incorporando cantidades variables de los tres grupos de alimentos mencionados. Para crear un buen hábito podemos dejar puesta la mesa del desayuno la noche anterior; tazas, fruta, cereales...


Hay estudios que aseguran que los niños que desayunan de manera cor rectar inden más en el colegio. ¿Has ta qué punto es cierto?
En la literatura científica mundial existen más de mil artículos que demuestran una importante correlación entre un adecuado desayuno y un mejor rendimiento escolar. Parece que el mayor impacto se concreta sobre el nivel de atención y que este efecto positivo es más evidente en escolares de con entorno desfavorable.


¿Qué beneficios proporciona un buen desayuno?
Un desayuno equilibrado ayuda a mejorar el balance en los aportes de energía y nutrientes, y su adecuación a las ingestas recomendadas, sobre todo, para los micronutrientes (calcio, hierro, cinc, magnesio...). Es muy difícil conseguir una ingesta equilibrada diaria a partir de un desayuno incompleto o ausente.


En resúmen:

• Una alimentación equilibrada necesaria para lograr un buen estado de salud, comienza por un desayuno adecuado.
• La infancia es el mejor momento para instaurar buenos hábitos alimentarios
• El hábito del desayuno no debe perderse en la adolescencia ni en la etapa adulta
• El desayuno debe ser planificado cuidadosamente como cualquier otra comida importante del día
• Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe, y cenar como un mendigo.

Fuente: Herbalife Argentina

lunes, junio 18, 2007

DETÉN EL TIEMPO

¿Te estás oxidando? ¿Tienes pavor a las secuelas de la edad?
En ese caso, lo tuyo es anti-aging. Las empresas estudian ampliar los habituales chequeos con los que retribuyen a sus ejecutivos con nuevas técnicas contra el envejecimiento.

Si compras un dentífrico y descubre en la caja que lo envuelve el vocablo anti-aging, no te escames. Es la palabra de moda que amenaza con colarse hasta en las etiquetas de los abrigos o los jerseys.
Aquí el término anglosajón se traduce como anti-edad, y hace referencia a una aspiración del hombre desde que el mundo es mundo: retrasar el envejecimiento.

Aunque lleva a confusión, no está intimamente relacionado con la cirugía estética. La misión del anti-aging se acerca más a regular la alimentación, reajustar el sueño, controlar el cerebro y la memoria, revitalizar las células, ganar en movilidad y flexibilidad... Se trata no solo de estar más guapo por fuera sino de gozar de más energía interior.

Desde que los tratamientos destinados a mejorar la calidad de vida tienen nombre propio, anti-aging, las casa de cosmética y las de productos dietéticos entre otras, lo han aplicado a los artículos que fabrican con la esperanza de que todo lo que suene a detener el tiempo seducirá a sus clientes. Así la firma suiza de cosméticos de alta gama La Prairie está presente en este mercado con su crema Anti-aging Complex, de 178 euros, "eficaz tanto a los 30 como a los 50 años (...) para detener el proceso de envejecimiento de la piel" según el prospecto.

Biocentury propiedad del grupo alimentario Agrolimen, ha lanzado un complemento nutricional en perlas llamado Anti-aging con ingredientes naturales como soja, té verde, aceite de onagra, vitaminas C y E y minerales para mantener el buen estado de la piel por 9,25 euros, también la compañía de fitoterapia (que trata enfermedades mediante plantas) Soria Natural ha creado Stop Aging, un nuevo complemento alimenticio. Hasta la emprsa catalana de ahumados Benfumat, ha elaborado una dieta anti-edad basada en las propiedades del salmón, ya que, según dicen fuentes de la compañía, "los ácidos omega 3 convierten al salmón en un potente alimento anti-aging".

Dos nuevas clínicas
En cuanto al campo de la medicina, solo este año han recalado en España dos clínicas especializadas en anti-aging. La primera fue La Clinique de París, que forma parte de Harmonie, un holding empresarial europeo especializado en medicina preventiva. Uno de los ganchos que emplea para atraer clientes es la cantidad de pacientes ilustres que pisan sus sedes de Alicante, Ginebra, Hong-Kong, Tokio o Bangkok. Entre sus más fieles seguidores se hallan según la propia clínica, el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, el diseñador Paco Rabanne, la familia real de Qatar y Kimberli Wang, dueña de la mayor fortuna asiática y de los hoteles Sheraton. El centro prevé abrir sedes en 2007 en Barcelona, Madrid y Bilbao.

La segunda clínica acaba de aterrizar en Madrid y se llama Novoclinic. Pertenece a un grupo de empresas farmacéuticas y biotecnológicas internacionales que han inverido 10 millones de euros en un centro que no escatima en aparatos y técnicas de medicina y cirugía estética, odontología, podología, fisioterapia y cirugía del pie.

Los directivos y empresarios son el público natural de estos tratamientos, tanto por el precio del eamen como por el tipo de vida que llevan: sedentaria, estresada y, por lo general, mal alimentada. Así que corren el riesgo de sufrir enfermedades que los métodos anti-edad detectan y ayudan a paliar como las cardiovasculares (infartos) y las derivadas del estrés. "Por 1.000 euros se puede obtener un perfil genético completo [con información muy valiosa sobre el ADN de un ser humano, que contribuye a prevenir males hereditarios]", dice José Márquez-Serres, presidente de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad. Pero los tratamientos más caros rondan los 6.000 euros.


Este año, la Clínica Planas de Barcelona, pionera en la materia en España, ha establecido contactos con jefes de Recursos Humanos de emprsas que quieren incentivar a sus máximos ejecutivos con estos tratamientos. "También hemos hablado con un par de compañías de seguros médicos. Todos están interesados en ampliar los servicios que dan a los altos directivos de las multinacionales, pero todavía no se ha concretado nada. Claro que dado que cada vez conocen más el anti-aging, para 2007 esperamos que esos contactos fructifiquen", dice Javier Planas, gerente de la clínica que lleva su apellido.

¿Y no basta con un chequeo? Lo normal es que los seguors médicos que las empresas ofrecen a los ejecutivos incluyan la posibilidad de hacerse chequeos, cuyo precio medio en las clínicas con más prestigio oscila entre 1.000 y 2.000 euros, pero la medicina anti-aging va más allá. Un chequeo se limita normalmente a un análisis de sangre para obtener los niveles de azucar, ácido úrico y colesterol, entre otros; a una prueba de esfuerzo, un electrocardiograma y una radiografía de tórax para conocer el estado de los pulmones. Si el cliente es hombre y tiene más de 45 años se le examinará también la próstata.
En cambio, el anti-aging incluye un análisis más extenso. Mide el estrés oxidativo (que indica si el balance entre oxidantes y antioxidantes se desequilibra a favor de los primeros) y los polimortismos genéticos, es decir el código genético del paciente, que informa sobre su predisposición a adquirir ciertos males como la diabetes, el alzheimer o las enfermedades cardiovasculares, las más comunes en España. La prueba de estrés oxidativo sólo requiere el análisis de sangre y otro de orina, y para el de polimorfismos genéticos se extrae mucosa bucal.

La estética, un plus
Para contemplar el reconocimiento se suele contar con un entrenador que realiza un chequeo de psicomotricidad, reacciones nerviosas y oído. Y se añaden pruebas psicológicas para saber cómo está el cliente de agilidad mental, memoria y capacidad de concentración. No obstante, cada clínica añade o resta sus técnicas a este paquete básico. "En un día se realizan todas las pruebas y en una semana ya tenemos los resultados" explica Neus Tomás, experta en anti-aging del Centro Médico Teknon de Barcelona.

No todos los centros son tan rápidos para desgracia del ejecutivo. Algunos como La Clinique de Paris, tardan hasta tres o cuatro semanas en entregar las conclusiones del estudio. A partir de que los reciben, los clientes suelen revisarse cada tres o seis meses.
"No hay una duración del tratamiento determinada, pero los tratamientos anti-aging, por definición, suelen ser de por vida. Por ejemplo, si un paciente tiene déficit de omegas y antioxidantes, para gozar de una buena salud deberá tomar estos suplementos siempre", comenta un portavoz de La Clinique de Paris.

Muchos directivos recurren en ese momento a un plus estético que no está incluído en el precio de las pruebas anti-edad. "Los ejecutivos quieren elimininar las arrugas de expresión de sus caras con botox o se realizan una liposuccion de barriga. A ellos lo que más les preocupa es la nariz, el abdomen, los párpados y el envejecimiento facial", dice un estudio del Centro Médico Teknon. Neus Tomas ve por las consultas a más hombres que mujeres: "La mayoría de ellos tiene un promedio de 50 años, y muchas veces acuden acompañados de sus mujeres".

Fuente: Revista Sentirse Bien

miércoles, mayo 16, 2007

HERBALIFE CRECE

Herbalife - Director General en ArgentinaNegocios
Domingo 13 de Mayo de 2007



Herbalife crece de la mano de la cosmética

Hizo un cambio estratégico en 2000
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La desaparición de Mark Hughes, en 2000, luego de pilotar 20 años los destinos de la empresa y la llegada en 2003 de Michael Johnson, ejecutivo que durante 17 años trabajó para la Corporación de Walt Disney, significaron un antes y un después en la historia de Herbalife.
Hughes desarrolló el negocio sobre la base de la producción de suplementos dietarios, mientras que Johnson posicionó a la empresa en un negocio más grande: el de la belleza y el bienestar.

El cambio pronto se vio reflejado en sus ventas, que en los últimos cuatro años pasaron de US$ 1400 millones a US$ 3000 millones anuales. El nuevo foco en los negocios también repercutió en el mercado local, donde creció 62% el año pasado respecto de 2005 y factura US$ 47 millones.

"Por un lado, hay más conciencia en la gente respecto de la importancia del cuidado de la salud, a lo que hay que sumarle otro factor importante como es el buen momento económico que pasa el país y que se refleja en el poder adquisitivo de la gente", comentó Patricio Cuesta, director general de Herbalife Argentina.

Herbalife está en la Argentina desde hace 12 años, y pese al desarrollo de las ventas del año pasado, sus ejecutivos piensan que todavía existe margen para seguir creciendo Herbalife está presente en la Argentina desde hace 12 años, y pese al desarrollo de las ventas del año pasado, sus ejecutivos piensan que todavía existe margen para seguir creciendo porque el consumo per capita en productos de este tipo aún es muy bajo, incluso comparado con otros países de América latina.

Calidad y seguridad

Sobre la calidad y seguridad de los productos que comercializan, Cuesta afirma: "Tanto los productos como los programas de nutrición están respaldados por un grupo de científicos importantes en el ámbito mundial en las áreas de nutrición y salud, encabezados por el doctor Louis Ignarro, premio Nobel de Medicina en 1998 por su descubrimiento del óxido nítrico y su gran variedad de beneficios al cuerpo humano".

Otro punto que destacan en Herbalife es la capacitación que recibe el grupo de más de 7000 personas que ofrecen sus productos en la Argentina a través del sistema de venta directa. Por un lado se hacen reuniones entre los propios distribuidores en distintas partes del país, donde analizan las formas del negocio, las cualidades de los productos y la administración de su propio trabajo. Y por otro lado la compañía hace cuatro reuniones al año en las que se congregan alrededor de 2500 personas, y el objetivo en este caso pasa por el entrenamiento, la motivación y socialización de la fuerza de venta. En estos encuentros se habla sobre normas éticas, liderazgo, comunicación, administración del dinero, cómo operar el negocio, nuevos productos y cómo se usan.

"Todo depende del nivel de los distribuidores, ya que se busca que la capacitación esté alineada con sus necesidades y niveles de desarrollo, con lo cual hay un segundo valor agregado de la compañía para con su gente, y es que no sólo ofrece una oportunidad de trabajo sino que también se preocupa por el desarrollo personal y profesional de quienes compone la fuerza de venta", aclaró Cuesta.

Con miras al futuro, señaló que ahora el proyecto más importante es ingresar en el área de auspicio deportivo. En tal sentido, ya se dio el puntapié inicial: Herbalife es el sponsor oficial del equipo de fútbol Los Angeles Galaxy, que contrató a David Beckham.

Por: Norberto Malatesta
Para: LA NACION

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/908107

miércoles, mayo 09, 2007

DIETA, DEPRESION Y ACIDOS OMEGA

Estudios recientes revelan que los niveles de ácidos grasos omega 3 aparecen siempre con valores reducidos en pacientes deprimidos

El estado de ánimo depende en gran medida del equilibrio de nutrientes que modulan los alimentos que ingerimos. Estudios científicos encaminados a relacionar dieta y salud mental revelan que no todo queda en vitaminas y minerales, sino que los ácidos grasos omega 3 desempeñan un papel más que importante en ese maridaje.

Incluso más allá de las formas, somos lo que comemos. A tenor de las investigaciones bioquímicas, nuestra personalidad no es sólo un conjuro genético sino que depende de la dotación de nutrientes con que equipamos el organismo a través de la dieta. Un metaanálisis de 500 ensayos científicos llevado a cabo en el Reino Unido por la Mental Health Foundation y la Sustained Alliance for Better Farming and Food ha permitido a la investigadora Courtney Van de Weyer apuntar que avanzamos hacia modelos dietéticos favorecedores de las depresiones.

La experta inglesa llegó a esta conclusión tras constatar el efecto de los cambios operados en los últimos 50 años sobre los alimentos que ingerimos: procesos industriales de elaboración y conservación, modificación de los piensos para ganado y de los abonos o pesticidas empleados en huertas y sembrados «están provocando que la cantidad y calidad de los ácidos grasos esenciales, los minerales y las vitaminas que todos consumimos se haya visto alterada en gran medida», según la autora.

Van de Weyer concede una importancia capital a la progresiva sustitución de ácidos grasos omega-3 por omega-6. «Por medio de esta sutil transformación nos vemos expuestos a mayores problemas de memoria y concentración», volviéndonos más susceptibles a los estados depresivos, la apatía y la dificultad para la relajación (insomnio). La experta reconoce que los criterios dietéticos para una mente sana son los mismos que rigen para un cuerpo sano. «Lo que ocurre es que durante muchos años hemos venido sustituyendo los alimentos frescos comprados en paradas de mercado o recolectados en huertas y jardines por productos envasados o congelados de grandes almacenes», señala. En el contenido de estos productos, agrega, figuran aditivos, residuos de pesticidas y translípidos que, solos o en combinación, tienen un impacto en la función cerebral.

Abismo generacional

El meta-análisis asegura que este decalaje es particularmente más acentuado en las nuevas generaciones: «Sólo un 30% de los adolescentes británicos admite consumir por lo menos una comida elaborada con productos frescos al día, por un 50% entre los mayores de 65 años», puede leerse en sus conclusiones.

Celia Richardson, portavoz de la Mental Health Foundation, afirma en tono irónico que la transformación dietética que se está registrando tiene, por lo menos, un lado positivo: «las prescripciones de antidepresivos han crecido un 2.000 % durante los últimos 12 años», dice lacónica.

A sabiendas de que de una mala salud mental derivan múltiples problemas laborales y de salud, con un coste sanitario nada despreciable, el Gobierno británico se ha hecho eco del metaanálisis con un proyecto que pretende proscribir la propaganda de comida no saludable dirigida a niños y adolescentes, toda vez que promocionar los hábitos sanos. Asimismo, el Ministerio del Interior ha dado el visto bueno a un ensayo llevado a cabo con jóvenes presidiarios a fin de indagar en los efectos de una dieta rica en ácidos grasos omega-3 del pescado sobre la conducta antisocial. Richardson apoya este intento con la evidencia de estudios anteriores que revelaron que una terapia a base de fármacos suplementada con triptófano, un aminoácido, facilitaba una mejor recuperación en los estados depresivos.

Otra hipótesis sobre la que se trabaja es el papel del ácido fólico sobre la depresión. Un estudio publicado hace dos años por American Journal of Clinical Nutrition dio cuenta de niveles muy bajos de folatos en mujeres hispanas deprimidas y de cómo el estado depresivo mejoró con la suplementación de ácido fólico.

El papel de los omega 3

Por su parte, en EEUU los psiquiatras prestan cada vez mayor atención al potencial de los ácidos grasos omega 3 sobre la depresión. Al igual que los investigadores del metaanálisis británico, Marlene Freeman, de la Universidad de Tucson, Arizona, sostiene que los ácidos grasos omega 6 de semillas vegetales han venido sustituyendo los últimos años a los omega 3 en las dietas al uso de occidente. La psiquiatra estadounidense vincula este hallazgo al hecho de que los niveles de ácidos grasos omega 3 aparezcan siempre con valores mínimos en los pacientes deprimidos.

«Los ácidos grasos poliinsaturados desempeñan un papel de extraordinaria importancia en las funciones cerebrales, no sólo como componentes estructurales de las células nerviosas, sino como transmisores de señales químicas entre las neuronas», señala experta estadounidense. El feto, añade la investigadora, requiere gran cantidad de ácidos grasos omega 3 y omega 6 a lo largo de los últimos meses de embarazo. Por ello, apunta a la necesidad de que las futuras madres tengan en cuenta dicho requerimiento.

Freeman va incluso más allá y sugiere que la conocida depresión post-parto acontece por un agotamiento de las reservas de ácidos grasos omega 3 de la madre y que se solventa tan buen punto son remplazados. «Datos estadísticos revelan que entre un 10% y un 15% de las embarazadas padecen rasgos depresivos al término de la gestación y que la mitad repite sistemáticamente este tipo de depresión en sucesivos partos», apostilla. Estudios realizados sobre estas mujeres señalan un menor nivel de ácidos omega 3.

Fuente: Consumer.es

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miércoles, enero 17, 2007

COMIENZA EL AÑO SALUDABLE

¡Empieza hoy a cuidar tu cuerpo!

Has trabajado duro todo el año, has tenido un montón de fiestas en el mes de Diciembre y ahora tu organismo necesita cuidados especiales para recuperarse. Olvídate de las imaginativas “promesas para el Nuevo Año” y céntrate en lo que realmente te limpiará y te restablecerá la energía …

Analicémoslo…

Todo lo que entra por la boca tiene que realizar su recorrido por los nueve metros que forman el “tubo digestivo”. Este viaje puede ser un viaje sencillo, en lugar de molesto, perceptible y lento.

¡Hemos creado un plan con diez puntos que se deberán seguir para la época posterior a las fiestas que debería ayudarte a volver a poner en forma el aparato digestivo!

A continuación un rápido resumen:

• simplifica el consumo
• mejora al máximo el consumo de nutrientes
• incrementa el consumo de fibra
• elimina las toxinas
• restituye las bacterias buenas
• come despacio y mastica bien
• come en intervalos regulares
• come cuando estés relajado
• saborea la comida
• fomenta la eficacia de la digestión con los suplementos apropiados

¡El hígado y los riñones trabajan más a la hora de eliminar las toxinas – es posible que hayan estado ocupados con los sabrosos alimentos de las fiestas, el alcohol y similares, por lo que será mejor que empieces hoy mismo y le prestes a tu organismo la atención que se merece!

Simplifica

El proceso digestivo utiliza mucha energía y nutrientes, por lo tanto, cuanta más cantidad se coma, más adormilado te sentirás después. Las comidas pesadas generan un caos digestivo y provocan molestias porque algunos alimentos son “formadores de ácidos”, mientras que otros son “formadores alcalinos” – generando sustancias químicas que entran en conflicto en el proceso de la digestión. ¡La solución consiste en hacer comidas más sencillas, menos copiosas, en intervalos regulares a lo largo del día, lo que ayudará a regular los niveles de energía y a evitar el malestar a la hora de hacer la digestión – un nutritivo batido Nutritional Shake Mix podría ser la solución perfecta!

Fomenta el consumo de nutrientes

Los alimentos elaborados, los productos con azúcar y harina refinadas son más difíciles de digerir – además de que carecen de muchos nutrientes. Para mejorar al máximo el consumo de nutrientes y ayudar a que el aparato digestivo funcione apropiadamente, incrementa el consumo de alimentos integrales naturales y de fruta fresca y verduras. Añade un sumplemento de calidad de vitaminas y minerales, como el complemento vitamínico Multivitamin Complex para garantizar que le proporcionas a tu organismo los principales minerales y vitaminas.

Fomenta el consumo de fibra

Los alimentos que se toman en las fiestas suelen ser elaborados, enriquecidos y carecen de la fibra que resulta muy beneficiosa para la salud – por lo que existirán más posibilidades de que sufras las molestias del estreñimiento. Las verduras y la fruta fresca o los frutos secos pueden ayudar al aparato digestivo; incrementar el consumo de
fibra proporcionará una mayor limpieza al intestino – ayudando al organismo a eliminar las toxinas. La fibra soluble se encuentra en la avena, el centeno, la fruta, las verduras, los salvados y las leguminosas en grano, también ayuda a la absorción de la glucosa,
evitando las pérdidas de energía, por lo que además te sentirás con más fuerzas! Asegúrate de que tomas la cantidad suficiente de fibra incluyendo un suplemento de fibra de calidad como Fibra y Hierbas.

Renuévate

Comer demasiado en la temporada de las fiestas no es bueno. ¡Algunos además tienden a consumir más bebidas alcohólicas de lo normal! Al igual que el té y el café, el alcohol produce deshidratación,
ralentiza el proceso de la digestión, presiona el hígado y exige demasiado a los riñones.
Afortunadamente, muchos alimentos contienen agua – especialmente los productos frescos – por este motivo, llena tu plato de ensalada o verduras y disfruta de un desayuno a base de fruta que te ayude a limpiar el intestino. Un organismo bien hidratado elimina de manera eficaz las toxinas, por lo que realmente no necesitarás tomar los famosos 6-8 vasos de agua diarios. Si no te gusta beber agua sola, mézclala con el refrescante sabor del Herbal Concentrate.

Buenos frente a malos

Los alimentos que se toman en las fiestas, ricos en azúcar, sal y en carbohidratos pueden trastocar el equilibrio bacteriano de la zona digestiva, permitiendo que proliferen las bacterias malas o poco amistosas. Necesitamos las bacterias buenas para descomponer
los alimentos, producir las vitaminas B y apoyar a nuestro sistema inmunológico. ¡Los alimentos ricos en fibras ayudan a restituir el equilibrio y a reponer las bacterias buenas, otra razón por la que deberás llenar tu plato de productos frescos!

Come despacio

¡Masticar los alimentos de manera apropiada realmente ayuda a satisfacer el apetito produciendo aproximadamente 1,7 litros de saliva al día! La saliva tiene un efecto lubricante sobre los alimentos y contiene encimas que descomponen los carbohidratos, además de que desinfecta los contenidos de la boca – el no Masticar lo suficiente
reduce estas importantes funciones. ¡La personas que comen rápido, con frecuencia comen más, pero su digestión es menos eficaz, por lo tanto, come despacio y mastica a conciencia!

Come regularmente

El estómago segrega jugos gástricos en intervalos regulares, si no tiene nada o poco que “procesar”, estos jugos se convierten en ácidos perjudiciales – es probable que alguna vez hayas experimentado esa desagradable sensación de “acidez” producida por los retortijones de hambre! Para mantener los tiempos biológicos naturales del organismo, es esencial comer en intervalos regulares, a ser posible de cada cuatro a seis horas; esto ayudará a proporcionar a tu organismo un suministro constante de nutrientes, lo que contribuirá a reducir los retortijones, los cambios de humor y las pérdidas de energía.

Molestias digestivas

El estrés y las emociones asociadas pueden activar las hormonas “combativas”, lo que distrae la atención del aparato gastrointestinal, abandonando momentáneamente el proceso digestivo mientras
que el organismo se prepara para la “acción”. Los alimentos que se ingieren en esos momentos no se pueden digerir apropiadamente, por lo que no tiene sentido comer cuando estás enfadado, molesto o te sientes presionado. La regla de oro es bien sencilla – come cuando te sientas relajado y tengas tiempo de concentrarte en disfrutar de tu comida. Comer cuando se está estresado es como provocar una indigestión, pero si no hay otra opción, prueba las propiedades reparadoras del Concentrado Herbal Aloe.

Saborea la comida

Si tu intención es prestar los cuidados necesarios al sistema digestivo, recuerda una sencilla afirmación: ‘el alimento es mi combustible, soy lo que como’… Cuando hagas la compra, fíjate en lo que estás escogiendo y pregúntate, ¿hasta qué punto es nutritivo? ¡Prepara tus comidas con una dosis adicional de cuidado y cariño –
es cierto que eres lo que comes! Una buena comida debería hacer que se te hiciera agua la boca, se te encendieran los ojos, se te despertara el apetito y debería dejarte plenamente satisfecho.
No es posible conseguir este nivel de disfrute en cada comida, pero piensa en los beneficios que obtendrías si así fuera.
Estos sencillos cambios realmente te ayudarán a sentirte más saludable.

Por ultimo, mejora al máximo la eficacia de la digestión con los mejores suplementos disponibles…

Herbal Aloe Concentrado: aprovecha los beneficios resparadores del aloe. Refrescante y limpiadora, esta bebida ofrece un delicioso tónico diario para el estómago. ¡Un nuevo hábito para el año nuevo!

Nutritional Shake Mix (Mezcla Nutricional para Batidos): ¡Cuando tengas los batidos Fórmula 1 en tu armario, no volverás a saltarte una comida!
Este fantástico producto es fácil de absorber, nutricionalmente equilibrado y rico en vitaminas y minerales. Ideal para los estilos de vida ajetreados, es rápido y fácil de preparar y bueno para la digestión.

Multivitamin Complex (complemento multivitamínico): ¿Cansancio postfiestas? Ese organismo recargado necesita un suplemento de calidad plagado de nutrientes esenciales necesarios para mantener un nivel óptimo de bienestar.

Fibra y Hierbas: Los expertos en salud recomiendan que consumamos al menos 24 gr. de fibra dietética al día para acelerar el paso de los alimentos por el organismo y para ayudar a eliminar
las toxinas y residuos. Son buenas fuentes de fibra los albaricoques secos, los cacahuetes, las ciruelas pasas, las semillas de girasol, el salvado de trigo. De tres a cuatro manzanas, tres naranjas o una coliflor grande, aportan 10 gr. Para hacer que la vida sea más sencilla, añade nuestro suplemento de Fibra y Hierbas, hemos añadido un combinado especial de hierbas que lo hace incluso más eficaz.

¡Cuando te sientes bien por dentro, se nota por fuera gracias a un saludable resplandor de felicidad!

¡Por lo tanto, proporciona lo mejor a tu sistema digestivo y disfruta MÁS de la vida!

Para más información sobre lo anterior y sobre otros productos exclusivos, pídele a tu Distribuidor local de Herbalife un Folleto de Productos – ¡Feliz Año!

Fuente: Herbalife España
Link: printbydemand.com/todaymagazine

jueves, enero 11, 2007

10 RUTAS A LA OBESIDAD

Una nueva hipótesis

Por Alison Motluk (de New Scientist)

LONDRES.– Pregúntele a cualquiera por qué la obesidad se ha convertido en una epidemia y le contestará que todo se reduce a que se come demasiado y se quema poco. Esto es indudablemente cierto. La mayoría de nosotros tiene que hacer un esfuerzo para no engordar.

Esta explicación coincide con el sentido común y hasta ahora guió los esfuerzos para llegar a la raíz de la epidemia de obesidad y revertirla. Sin embargo, actualmente muchos creen que algo más debe de haber cambiado en nuestro ambiente para precipitar un crecimiento tan dramático de la obesidad en los últimos 40 años.

Un artículo firmado por 20 expertos en el tema, que se publicó en el International Journal of Obesity, avanza sobre las 10 alternativas más plausibles para explicar este fenómeno, ya que el hecho de estar rodeados por un ambiente obesogénico –con comidas altas en grasas que abundan y se consiguen a bajo precio, y múltiples ocasiones para permanecer inmóviles- no pueden explicar cabalmente este fenómeno internacional. Estas son las hipótesis que se barajan.

1. Dormimos poco

Aquellos que duermen menos de siete horas por noche suelen tener una masa corporal (BMI, según sus siglas en inglés) superior a la de la gente que duerme más, según la información recopilada por la Encuesta Nacional Estadounidense de Salud y Nutrición. De manera similar, el Estudio de las Enfermeras, que siguió a 68.000 mujeres norteamericanas durante 16 años, encontró que las que dormían en promedio cinco horas por noche ganaron más peso que aquellas que dormían seis, que a su vez subieron más de peso que aquellas que dormían siete. Dos estudios recientes, uno en Canadá y el otro en Alemania, muestran que la duración del sueño y el peso están relacionados también en los niños.

La falta de sueño alteraría el metabolismo. La leptina, hormona encargada de indicar la saciedad, cae, mientras que la grelina, que estimula el hambre, sube. En hombres a los que se les permitió dormir sólo 4 horas por noche durante dos días consecutivos, los niveles de leptina cayeron un 18 por ciento, mientras que los de grelina aumentaron un 28 por ciento. Los voluntarios dijeron, además, que se sentían muy hambrientos.

2. El control del clima

Los humanos, como todos los animales de sangre caliente, podemos mantener nuestra temperatura corporal bastante constante. Mantenerse caliente o continuar fresco implica un gasto de energía a menos que nos encontremos en una “zona termoneutral” -alrededor de 27 grados centígrados para un cuerpo desnudo-, que es la temperatura a la que cada vez más elegimos vivir y trabajar.

¿Puede ser que el aire acondicionado y la calefacción hagan una diferencia en nuestro peso? Lamentablemente, existe evidencia de que sí. Distintos estudios muestran que a temperaturas agradables usamos menos energía. En un estudio de mujeres expuestas a 27 °C versus 22 °C, la diferencia fue de alrededor de un megajoule (239 kilocalorías) por día. Es la cantidad de energía correspondiente a 27 gramos de grasa corporal.

3. Fumamos menos

Malas noticias: los fumadores tienden a ser más delgados que el resto de nosotros. Dejar de fumar nos hace subir de peso, a pesar de que nadie está seguro del porqué. Probablemente tenga algo que ver con el hecho de que la nicotina es un supresor del apetito y parece aumentar nuestro índice metabólico. De acuerdo con la información recabada por la Encuesta Nacional Estadounidense de Salud y Nutrición en 1991, las personas que habían dejado de fumar en la década precedente tendían a tener más sobrepeso que aquellos que fumaban o que no habían fumado nunca. Entre los hombres, por ejemplo, cerca de la mitad de los que habían dejado de fumar tenían sobrepeso, en comparación con un 37 por ciento de los no fumadores y sólo un 28 por ciento de los fumadores.

Esto no significa que el dejar de fumar sea una amenaza contra la salud pública, para nada. El cigarrillo es tan peligroso que habría que subir 45 kilos para justificar el hecho de continuar fumando.

4. Factores prenatales

Las posibilidades de convertirnos en gordos pueden decidirse en gran parte antes siquiera de que hayamos nacido. Los hijos de madres obesas -especialmente los de aquellas que desarrollan diabetes gestacional- tienen muchas más posibilidades de convertirse ellos mismos en obesos. Mientras esto puede tener que ver más que nada con una cuestión genética, también existe evidencia de que existe cierta “programación intrauterina”. Los vástagos de ratones alimentados con una dieta alta en grasas durante el embarazo tienen muchas más probabilidades de volverse gordos que los de ratones idénticos, pero alimentados con una dieta normal. Extrañamente, este efecto persiste por dos o tres generaciones. Los nietos de los ratones alimentados con una dieta alta en grasas se vuelven gordos incluso si su propia madre es alimentada normalmente.

En el otro extremo del espectro, sabemos por estudios hechos en personas nacidas durante la hambruna en los Países Bajos a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, que las restricciones de energía en el vientre materno pueden llevar a la obesidad con el correr de los años.

5. Gordo = fecundo

La gente más pesada tiene más niños. Un estudio realizado por Lee Ellis en la Universidad Estatal Minot, Dakota del Norte, encontró una “pequeña pero muy significativa relación” entre el BMI y los niveles reproductivos. Las mujeres con un peso normal o menor tienen en promedio 3,2 hijos, mientras que aquellas con sobrepeso o directamente obesas tienen en promedio 3,5 hijos.

Tener muchos hijos aumenta las oportunidades de aumentar de peso, si no por otra razón, por lo menos a causa de la falta de sueño (ver arriba). Pero Ellis también demostró que el BMI de las personas antes de volverse progenitores está asociado con el número de hijos que eventualmente tienen.

6. Un poco mayor

Algunos grupos de personas simplemente son más gordos que otros. Encuestas realizadas por el Centro Nacional Estadounidense para las Estadísticas de Salud encontraron que era alrededor de tres veces más probable que los adultos de entre 40 y 79 años fueran más gordos que la gente más joven. Las mujeres que no son blancas también tienden a ubicarse en el costado más redondo del espectro: las mexicano-americanas tienen un 30 por ciento más de posibilidades que las blancas de ser obesas, y las negras corren el doble de riesgo.

7. Más drogas

Actualmente, millones de personas toman neurolépticos. Más allá de su indudable éxito para tratar la psicosis, tienen una desventaja: los usuarios en general aumentan cuatro kilos en las primeras 10 semanas, y otros cuatro o cinco en el año siguiente.

Los neurolépticos no son la única clase de droga que hace engordar: los anticonvulsivos para tratar la epilepsia, los antihipertensivos para la presión sanguínea alta, los inhibidores de la proteasa para tratar el sida y la medicación de la diabetes, incluida la insulina, todos están asociados con un aumento de peso. Los bloqueadores beta hacen que la gente que los usa aumente en promedio 1,2 kg, y al tomar píldoras anticonceptivas durante más de dos años se aumentan unos cinco kilos. Aunque comunes, incluso los antihistamínicos de venta libre pueden hacer engordar.

8. La contaminación

Cotidianamente estamos expuestos a miles de químicos industriales: pesticidas, lavandinas, saborizantes, perfumes, plásticos, resinas y solventes, para nombrar sólo unos pocos. Los tragamos, inhalamos y absorbemos a través de nuestra piel. Existe alguna evidencia de que bajos niveles de algunos de estos químicos pueden conducir a un aumento de peso. Los ratones a los que se les dan pequeñas cantidades del pesticida dieldrina, por ejemplo, redoblan con creces su grasa corporal. La hexaclorobenzina, otro pesticida, hace que las ratas engorden de manera significativa aunque coman menos.Estudios en humanos expuestos al PCB por comer peces de los grandes lagos de América del Norte encontraron conexiones similares: cuanto más tóxica la carga, mayor el peso corporal.

Algunos de estos químicos interfieren en el funcionamiento de hormonas como el estrógeno. Numerosos estudios en animales y en humanos sugieren que cuando los estrógenos no funcionan correctamente, aumenta la adiposidad. Y nuestra exposición a estos químicos está aumentando: un estudio sueco encontró que la concentración de PBDE (éter difenílico polibromado, un retardante de ignición actualmente prohibido) en la leche materna se duplicó cada cinco años entre 1972 y 1998.

9. Madres maduras

Una madre más añosa parece ser un factor de riesgo independiente respecto de la obesidad. Los resultados de un estudio de crecimiento y salud realizado por el Instituto Nacional Estadounidense del Corazón, los Pulmones y la Sangre muestra que las posibilidades de un niño de volverse obeso aumentan alrededor de un 14 por ciento cada 5 años extra en la edad de su madre, a pesar de que no se sabe porqué.

Michael Symonds de la Universidad de Nottingham, Reino Unido, descubrió que los corderos que nacían de ovejas ancianas acumulaban más tejido adiposo en el primer año de vida. Symonds también descubrió que los primogénitos tienen más grasa corporal que sus hermanos más pequeños. En los Estados Unidos, en 1976, 9,6 por ciento de las mujeres de aproximadamente 40 años habían tenido sólo un hijo; en 2004 eran el 17,4 por ciento las que se encontraban en esa situación. Esta combinación de madres añosas y mayor cantidad de hijos únicos puede estar contribuyendo a la epidemia de la obesidad.

10. Me gustas tú

De la misma manera en que la gente se junta de acuerdo con su aspecto, también lo hace de acuerdo con su tamaño. En un estudio de 1341 familias canadienses publicado en 1999, Peter Katzmarzyk, de la Universidad York, en Toronto, descubrió que existe una pequeña pero significativa relación entre marido y mujer respecto tanto del BMI como de la medida de los pliegues cutáneos que no puede ser atribuida al hecho de que viven juntos.

Por sí mismo, casarse con alguien de estructura corpórea similar no puede considerarse la causa del aumento de la obesidad. Pero combinado con otras cosas -particularmente con el hecho de que la obesidad es en parte genética, y que la gente más pesada tiene más niños- amplifica el aumento de la obesidad debido a otras causas.

Fuente: Diario La Nación
Link: http://www.lanacion.com.ar/866546