lunes, agosto 27, 2007

¿SABES CÓMO TE ALIMENTAS?

Un sencillo test puede ayudar a saber si se lleva a cabo una alimentación saludable

¿Te has parado alguna vez a analizar lo que comes? Es bien sabido por todos que los requisitos indispensables para que una dieta sea saludable son que ésta sea variada y equilibrada. Pero, ¿con qué frecuencia se debe tomar cada grupo de alimentos? Este sencillo cuestionario permite conocer varias respuestas analizando la alimentación y mejorando los conocimientos sobre una dieta equilibrada.

Cuestionario
1. ¿Cuántas raciones de fruta tomas cada día? Se entiende por ración una pieza mediana de 120-200 gramos, 1 taza de fresas o 2 rodajas de melón:
a) Ninguna 0 puntos
b) 1 o 2 1 punto
c) 3 o más 2 puntos

2. ¿Tomas dos veces al día verduras cocidas o ensaladas? Éstas pueden constituir tanto un primer plato como la guarnición de otros platos (legumbres, arroz, tortillas, carne o pescado):
a) Nunca 0 puntos
b) A veces 1 punto
c) Siempre 2 puntos

3. ¿Cuántas veces a la semana comes legumbre? La ración se considera entre 60 y 80 gramos en crudo, lo equivalente a un plato normal:
a) Ninguna 0 puntos
b) 1 1 punto
c) Entre 2 y 4 (o más) 2 puntos

4. ¿Cuántas veces por semana tomas pescado? La ración de pescado se considera entre 125 y 150 gramos una vez limpio y en crudo:
a) Ninguna 0 puntos
b) Entre 1 y 2 1 punto
c) Entre 3 y 4 (o más) 2 puntos

5. ¿Con qué frecuencia consumes bollería industrial, magdalenas, dulces o pasteles?
a) Más de 4 veces por semana 0 puntos
b) Entre 2 y 3 veces por semana 1 punto
c) Ocasionalmente 2 puntos

6. ¿Con qué frecuencia consumes comida rápida? Como ejemplo se incluyen las pizzas o las hamburguesas, entre otros:
a) Más de 4 veces por semana 0 puntos
b) Entre 2 y 3 veces por semana 1 punto
c) Ocasionalmente 2 puntos

7. ¿Qué cantidad de agua bebes cada día?
a) Menos de 0,5 litros diarios 0 puntos
b) Entre 0,5 y 1,5 litros diarios 1 punto
c) Más de 1,5 litros diarios 2 puntos

Resultado
El siguiente paso consiste en sumar la puntuación obtenida en las 7 preguntas anteriores y analizar el resultado.

Si has obtenido 11 puntos o más:
¡Enhorabuena! Tu alimentación es adecuada. De esta manera tienes asegurados gran parte de los nutrientes que tu organismo necesita para mantenerse sano. Sigue así e incluso mejora algún aspecto que no cumplas.

Si has obtenido entre 6 y 10 puntos:
¡Mejorable! Tienes algunos aspectos a mejorar para alimentarte de forma saludable. El primer paso es conocer cómo se lleva a cabo una buena dieta para poder llevarla a la práctica.

Si has obtenido menos de 5 puntos:
¡Erróneo! Tu alimentación es desequilibrada. Puede traer consecuencias negativas para tu salud. Intenta mejorar poco a poco los hábitos alimentarios de modo que el cambio no sea excesivamente radical al principio. Conviene marcarse objetivos fáciles de conseguir para sentirse motivado.

Para saber, en cada pregunta, cuál es la respuesta que más se ajusta a las recomendaciones de dieta equilibrada se debe comprobar la puntuación asignada. Aquellas respuestas en las que se otorgan 2 puntos son las que más se aproximan a una alimentación saludable.

Fuente: Revista Consumer

domingo, agosto 19, 2007

¿ES CONTAGIOSA LA OBESIDAD?

Los familiares y amigos podrían 'propagar' la obesidad. Un estudio sugiere que las normas sociales animan a la gente a tener sobrepeso.

Un amigo no deja que otro se vuelva obeso.

Eso podría ser literalmente verdad, según investigadores de la Harvard que sugirieron en la edición del 26 de julio del New England Journal of Medicine que la obesidad, o una tendencia a la delgadez, es socialmente contagiosa, "propagándose" a través de los lazos sociales.

"Esto refuerza la idea de que debido a que la gente está interconectada, su salud está interconectada", afirmó el autor del estudio, el Dr. Nicholas A. Christakis, profesor de la Universidad de Harvard. "Toma en serio la unión entre la gente dentro de las redes sociales y da un nuevo significado al concepto de salud pública".

Aunque esto podría hacer que la gente vea a sus amigos y conocidos de forma distinta (tanto a los gordos como a los delgados), el valor real de la investigación es que apunta a nuevas maneras para combatir la creciente epidemia de sobrepeso y obesidad, afirmaron los expertos.

"Tratar de resolver el problema a nivel individual ha resultado muy difícil y podría ser porque no estamos dirigiéndonos a la red, que podría ser la familia, el vecindario, la comunidad o la escuela", señaló el Dr. Julio Licinio, presidente del departamento de psiquiatría y ciencias conductuales de la Facultad de medicina Miller de la Universidad de Miami. "Es una forma fascinante de ver el problema y podría ser un excelente motivo por el cual los tratamientos han sido tan difíciles, porque sólo nos dirigimos a un miembro de la red".

"Saca a la luz otro componente del ambiente que influencia la obesidad", añadió el Dr. Samuel Klein, director del Centro de nutrición humana de la Facultad de medicina de la Universidad de Washington en San Luis. "Habría que probarlo, pero sugiere que, para ser efectivo en el tratamiento de la obesidad, tenemos que tratar no sólo a la persona obesa, sino también a la red social".

Los expertos afirmaron que es probable que el estudio se vuelva un clásico.

El tema no es poco preocupante, dado que la obesidad se ha vuelto un grave problema de salud pública en los Estados Unidos y otros países occidentales. Según la información de fondo del artículo, dos tercios de los adultos estadounidenses tienen ahora sobrepeso y la prevalencia de la obesidad ha aumentado de 23 a 31 por ciento.

Se han sugerido diversas explicaciones sobre la epidemia, entre ellas que se hace menos ejercicio y se come más. Pero como la epidemia es tan general y afecta a todos los grupos socioeconómicos, probablemente haya varias explicaciones sociales y ambientales para el fenómeno, señalaron los expertos.

Los autores especularon que la ubicuidad de las redes sociales y la inclinación natural de las personas a dejarse influenciar por la apariencia y conductas de los que los rodean, sugieren que el aumento de peso en una persona podría fomentarlo en otras. Tener contactos sociales de cierto peso podría también causar que uno adopte ciertas conductas o las conductas de los demás podrían incluso estimular ciertas partes del cerebro, como las que se relacionan con la ingesta de alimentos.

Para investigar esta teoría, los autores de este estudio evaluaron a más de 12,000 personas socialmente interconectadas de Nueva Inglaterra que habían participado en el Estudio cardiaco de Framingham, una histórica iniciativa cuyo objetivo era descubrir las causas de la enfermedad cardiovascular. Como parte del estudio, los individuos se sometieron a medidas repetidas, entre ellas el índice de masa corporal (IMC) durante más de tres décadas. Al inicio del estudio, se pidió a los participantes que identificaran a sus amigos para propósitos de seguimiento.

Los investigadores encontraron que la gente flaca y gorda tendía a agruparse y que los conglomerados se extendían a tres grados de separación. En otras palabras, usted es obeso, igual que el amigo del amigo de su amigo o la hermana del cónyuge de su amigo.

Además, las probabilidades de que una persona se volviera obesa aumentaban en 57 por ciento si tenía un amigo que se volvía obeso durante un cierto periodo de tiempo. Si las dos personas eran amigas mutuas, las probabilidades aumentaban a 171 por ciento.

Y si un hermano adulto se volvía obeso, las probabilidades de que el otro hermano también lo hiciera aumentaban en 40 por ciento.

El matrimonio también importaba. Si un cónyuge se volvía obeso, el otro tenía un aumento de 37 por ciento en las probabilidades de hacer lo mismo.

El estudio halló que las redes sociales eran más importantes que la localización geográfica. En otras palabras, la persona con la que usted tiende a reunirse es más influyente en cuanto al peso que su vecino de al lado.

Las personas del mismo sexo tenían una mayor influencia entre sí que las personas del sexo opuesto, halló el equipo.

Finalmente, los investigadores encontraron que la tendencia entre los estadounidenses a dejar de fumar no daba cuenta del aumento en la obesidad dentro de una red dada.

Según los autores del estudio, el fenómeno tiene muchos más factores que las similitudes en el estilo de vida y el ambiente, según lo prueba el hecho de que las redes sociales son más importantes que la geografía. Dos explicaciones probables son la diseminación de las conductas y la diseminación de las normas sociales. La evidencia apunta más a lo último.

"Hasta cierto punto, esto me recuerda a la presión del grupo, cuando queremos encajar en un grupo particular", apuntó el Dr. Juan Castro, director del Centro de educación de la salud Coastal Bend del Centro de ciencias de la salud Texas A&M de Corpus Christi.

Christakis estuvo de acuerdo. Cuando el sobrepeso o la obesidad se hacen normales en un círculo social dado, las personas podrían ser más propensas a hacerse obesas. En otras palabras, ejemplificó, "si veo que engordas, entonces yo también puedo engordar".

El hallazgo podría apoyar los esfuerzos de ofrecer educación sobre la nutrición en el lugar de trabajo, donde muchas personas hacen amigos, señaló Castro. También habrían beneficios en dirigir las intervenciones al miembro de la familia que está a cargo de la compra y preparación de los alimentos, añadió.

Por: Amanda Gardner
Reportera de Healthday
Fuente: www.cdc.gov/spanish/default.htm

miércoles, agosto 15, 2007

CONSEJOS PARA NO ENGORDAR EN INVIERNO

La época de frío requiere de cuidados especiales para el organismo

Lucir bien en invierno requiere de cuidados especiales, una actitud positiva, alimentación equilibrada y actividad física. En ésta temporada muchos tienden a esconder los kilos demás aprovechando la ropa abrigada.

Es importante mantener un estilo de vida saludable en cada estación del año, y en invierno toca prepararse para estar sin un kilo demás y radiante con cualquier prenda para la primavera y el verano que se aproxima.

Hacer ejercicio favorece tanto física como psicológicamente. Cuando hace frío, la persona se vuelve sedentaria.

“Está probado que aumenta la incidencia de depresión durante el invierno, se tiene menos predisposición de hacer cosas y para combatir ese estado, es necesario hacer ejercicio, así se mejora su estado de ánimo, acelera su metabolismo”, explicó la instructora del gimnasio Body Company, Carol von Borries.

“El ejercicio en exteriores ayuda a quemar más calorías, por una cuestión térmica”, dice el médico deportólogo Carlos Robles. Hay la tendencia de consumir más carbohidratos (yuca, papa, arroz, pan y otros), que hacen engordar. Según Robles, ésta es una costumbre innecesaria, más bien hay que cuidar el menú, mucha verdura, frutas y pocas calorías.

La piel es la más afectada, por eso Nancy Eklund de Nancy’s Spa recomienda usar cremas hidratantes, exfoliar y descamar la piel que se torna en tono mate disparejo e incluso con signos de envejecimiento, siendo indispensable que en la temporada de frío se comience a trabajar para recuperar la piel en unas semanas y prepararla para estar bien la próxima temporada de calor.

Ellos cuentan cómo se mantienen en forma durante la temporada

Carla Morón de gantier
Modelo


“Ahora estoy con una dieta equilibrada, me cuido con los productos Herbalife, el batido de chocolate, vainilla o frutilla son deliciosos, tomo en las mañanas y en las noches. Durante el almuerzo estoy consumiendo mucha verdura y pollo o carne a la plancha. Me encanta ir gimnasio y cuando me preparo para algún evento consumo más proteínas”.

Erika Cuéllar
Modelo


“Como normal, trato de alimentarme en mi casa donde se preparan los alimentos de forma más saludable. Mi desayuno es café con leche, pan con queso o mantequilla. Lo importante es no almorzar ni cenar nada pesado, alguna carne a la plancha y ensaladas. Los ejercicios son importantes y tratar de tener una vida activa durante el día”.

Chaly Paz
Empresario


“Voy al gimnasio de lunes a viernes, durante una hora y media. Me cuido en la comida. Me alimento seis veces al día, Durante las mañanas me sirvo un omelet de claras de huevo, cereales y frutas. El almuerzo y cena, es pollo, pescado, carne, ensaladas y pocos carbohidratos. Mi última comida es a las 22.00, para no perder músculos y tomo mucha agua”.

Eijti Stih
Artista plástica


“Me mantengo delgada gracias al trabajo, al estar pensando en las actividades que hay que realizar.

La sopa de maní es mi favorita, me alegro la vida cuando la tomo. Mi desayuno es liviano, café, un poco de pan, pero nada de huevos fritos y tocino. También trato de no comer muy tarde y me gusta comer de todo un poco”.

Punto de vista

‘Asuma un nuevo estilo de vida’

Carlos Vacaflor, médico, cirujano plástico

En invierno lo primero que hay que tener es la mente positiva y cambiar de estilo de vida, si es necesario. Hacer ejercicios saludables y asequibles, caminar, andar en bicicleta, despejar la mente, es bueno hacerlo con una pareja que lo acompañe por lo menos 40 minutos al día. Es recomendable comer un plato de ensalada, antes de la sopa y el segundo y frutas de la temporada como los cítricos, para tener una dieta balanceada.

Sobre todo hay que evitar los cambios bruscos de temperatura y no consumir tabaco, pues provoca alteraciones en los pulmones. Tampoco son buenas las bebidas alcohólicas ya que estamos acostumbrados a tomarlas frías. El frío no resfría, no es portador de gérmenes, pero hace que el organismo sea propenso a ser invadido por virus que provocan los resfríos.

Pese a que tenemos hormonas que se activan y vitaminas que se absorben con el sol, debemos huir de la exposición solar desde las 10.00 hasta las 15.00.

Cualquier alteración en su organismo, es importante que consulte a su medico.

Consuma verduras y frutas todos los días

Lo ideal es consumir mucho líquido para mantener la piel hidratada. Prepare sopas de verduras, que no tienen calorías, pero le hacen sentir satisfecha, El organismo quema más calorías durante el invierno, todo depende de la actividad física. Si una persona está en reposo, necesita menos calorías. Los deportistas consumen más, explicó la jefe de Nutrición de la Caja Petrolera, Sheyla Torrez.

08.00 desayuno • El pan integral, engorda igual que el blanco, pero tiene la fibra que llena más rápido. La mantequilla y la margarina tienen igual nivel de calorías, sólo que ésta última no sube el colesterol ni los glicéridos. Tome leche con café o un licuado de frutas. Dos tostadas, queso fresco o poca mermelada.

10.00 refrigerio • Frutas, leche

12.00 almuerzo • Sopa de verdura, 100 gramos de carne sin fritar, papa o tres cucharadas de arroz y ensaladas.

16.00 refrigerio • Frutas, leche o yogur.

18.00 cena • Verduras con atún o pollo a la plancha.

22.00 refrigerio • Leche, frutas o yogur.

Agua • Consuma dos litros al día. para que el organismo se limpie y la piel se vea lozana.

Que el invierno sea su aliado de belleza

Controle su peso

Los especialistas recomiendan prestar atención especial al peso corporal, hay que tener en cuenta que en la época invernal se tiende a consumir más calorías y por consecuencia aparece la celulitis, por eso es recomendable seguir un tratamiento reductor, anticelulítico. Para saber el peso ideal se toma la altura, menos 100. Por ejemplo si mide 1.62 metros su peso máximo sería 62.

Cuide su rostro

Durante el invierno toda mujer debe tener cuatro cremas, limpiadora, hidratante, nutritiva de acuerdo a la edad, y sobre todo un protector solar.

El sol provoca la resequedad, manchas, quema destruye y hace aparecer arrugas en la piel. Se debe oxigenarlo, hidratarlo, reafirmarlo con mascarillas y tonificarlo para eliminar las células muertas.

Manos y pies

Se deshidratan durante los días fríos. Se recomienda regenerar la piel, nutrirla e hidratarla con baños de parafina, cremas aclarantes y despigmentantes para unificar el tono de la piel, atenuar las manchas y prevenir su formación. Para los pies es importante la exfoliación de residuos y al mismo tiempo activar la circulación para mejorar el retorno venoso. Hay cremas nutritivas.

Tratamientos

Los masajes con algas, aceites esenciales, son reafirmantes y remodelantes. Desintoxican los tejidos, actúan contra la flaccidez y la piel se regenera porque mejora el riego sanguíneo. Además, tiene una acción desinflamante. Es una forma de combatir las sobrecargas de grasa depositadas en el cuerpo. Los masajes también combaten el estrés, son relajantes y ayudan a afrontar la pesadez que traen los días de frío en el invierno.

PRECAUCIÓN

Hay que evitar los cambios bruscos de temperatura, del calor al frío o viceversa. La ropa debe ser lo suficiente abrigada, no mucho como para traspirar y conseguir un resfrío. Consuma la vitamina C de los cítricos necesaria en el cuerpo para evitar las enfermedades respiratorias, formar colágeno en los huesos, vasos sanguíneos y absorber el hierro.