lunes, julio 23, 2007

EL PAPEL VITAL DE LAS HORMONAS

Las hormonas gobiernan el estado de ánimo, la longevidad, el deseo sexual y el sobrepeso. Por fortuna, un simple análisis de laboratorio permite evaluar sus niveles en sangre.

Existen razones de sobra para prestarle atención a las hormonas: la alteración de sus niveles normales es causa de más de un 80% de malestares y trastornos que hasta no hace mucho tiempo eran considerados inexplicables. O, peor aún, eran atribuidos a "los nervios".

El cuerpo humano dispone de sistemas complejos y sofisticados de comunicación entre todas sus partes que operan con asombrosa precisión. Uno de esos sistemas de comunicación a larga distancia es el hormonal.

De esta manera, las billones de células que conforman el organismo humano viven en constante comunicación y organización. Las hormonas son producidas en órganos especializados, llamados glándulas endócrinas, cada una de las cuales fabrican hormonas específicas imprescindibles para lograr una buena salud física y psíquica. Son catalogadas como sustancias altamente eficaces, ya que sólo se requiere de pequeñas cantidades, y dentro de límites precisos, para que provoquen los efectos necesarios y decisivos para el organismo.

Las hormonas coordinan las funciones del cuerpo y actúan como mensajeros que transportan información. Los mensajes les indican a las células de otros órganos cómo deben funcionar: a unas, les ordenan empezar a hacer algo; a otras, detenerse, y a otras más, que cambien el ritmo de su actividad, lo cual no es extraño si se considera que las necesidades orgánicas van variando durante el transcurso del día. Si las glándulas endócrinas funcionan mal, las cantidades de las diferentes hormonas en la sangre serán superiores o inferiores a las normales y, en consecuencia, se alterarán las funciones de los órganos. Y un órgano especialmente sensible a las hormonas es el cerebro.

El sistema nervioso y el sistema hormonal trabajan en íntima asociación y tienen un jefe común, el hipotálamo, una región alojada en el interior del cerebro y que, como desde una torre de control, comanda a todos los órganos del cuerpo a través de los circuitos nerviosos y hormonales. A su vez, el cerebro dispone de células que son sensibles a los niveles de hormonas circulantes en la sangre y, como resultado, el hipotálamo acelera o frena su actividad de acuerdo a lo que estos sensores le indican.



Las hormonas son responsables del estado de ánimo, la longevidad, el deseo y vigor sexual, la inteligencia, y el nivel de cansancio físico. Intervienen también en la reproducción, el peso, el sueño, y la regulación de los períodos de reposo y actividad del organismo. Por lo tanto, siempre que se presenten síntomas de angustia, de depresión, de miedos, de falta de deseo o goce sexual, de fatiga, de sobrepeso, insomnio o dolores corporales resulta imprescindible recordar que las hormonas pueden estar involucradas en cada unos de estos trastornos.

Para tal fin, en la actualidad se dispone de sencillos análisis de laboratorio que permiten tener un panorama completo de sus niveles en la sangre.Sin embargo, es bastante frecuente que quien consulta reciba la indicación de realizar un determinado tratamiento (especialmente psicofarmacológico) sin que se le hayan solicitado previamente estudios que permitan una mejor comprensión de lo que sucede, para poder brindar así una orientación terapéutica mejor justificada.

Fuente: Revista Viva (diario Clarín)

jueves, julio 19, 2007

LA IMPORTANCIA DEL DESAYUNO

Herbalife - Dr. Patricio KennyDirecto del Doctor
El desayuno, una comida importante que pierde terreno


Una dieta adecuada a nuestras necesidades puede considerarse como uno de los soportes permanentes en el mantenimiento o recuperación de la salud y el desayuno, como una comida más del día, contribuye notablemente al resultado final de lo que podemos entender por una alimentación equilibrada.

Es bien cierto que los cambios actuales en los hábitos y estilos de vida han perjudicado especialmente este espacio nutricional de cada comienzo de jornada. Sabemos que una parte de la población no desayuna con regularidad, o bien lo hace de manera insuficiente, no cubriendo las necesidades energéticas recomendadas, ni tampoco el aporte de nutrientes.

Un desayuno adecuado reafirma ya desde la mañana el compromiso con un tipo de vida saludable, ayudándonos a afrontar mejor nuestros quehaceres,ya sean físicos o intelectuales. Es de gran importancia recuperar y mejorar el hábito de desayunar en las personas adultas, e instaurarlo del modo más conveniente en los más jóvenes. El desayuno podría considerarse como la comida sólida consumida antes de iniciar la jornada laboral o escolar, o la realizada antes de las 11:00 horas durante los fines de semana. También podría definirse simplemente como la primera comida del día; sin embargo, ninguna de las dos definiciones dejan entrever la importancia que tiene dentro de la dieta total.

Junto con la comida y la cena, el desayuno es también una buena fuente de energía y nutrientes; de hecho, está comprobado que sin el desayuno la alimentación difícilmente puede ser nutricionalmente adecuada. La inclusión en la dieta de un desayuno diario y equilibrado, se asocia con un mayor rendimiento físico e intelectual, previene deficiencias nutricionales, permite una correcta distribución de las calorías a lo largo del día para mantener un peso saludable.El aporte calórico y el equilibrio nutricional del desayuno tienen una estrecha relación con el riesgo de obesidad.

Los nuevos estilos de vida y la sensación de falta de tiempo, han dado lugar a cambios en el modelo tradicional de distribución de las comidas afectando sobre todo el hábito del desayuno. Hay una tendencia a realizar desayunos cada vez más livianos o incluso a omitirlos.
Además, incluso entre las personas que desayunan habitualmente, el desayuno es muchas veces, nutricionalmente poco satisfactorio, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo.
El organismo necesita energía y nutrientes para ponerse en marcha, especialmente después de las largas horas de ayuno transcurridas desde la cena. El desayuno aporta, precisamente, la energía para empezar el día.

¿Cómo se educa en el buen hábito de desayunar bien?

En la infancia y en la adolescencia –etapas de máximo crecimiento–, el desayuno juega un papel decisivo en el óptimo desarrollo. En los adultos permite mantener una dieta equilibrada y en las personas mayores, además de ser una comida apetecible y deseada, presenta la ventaja de incluir alimentos fáciles de conservar, preparar, masticar y digerir.

Estudios recientes realizados en España (Estudio EnKid 1998-2000;Serra y Aranceta, 2000) en 5000 niños y jóvenes de 2 a 25 años, indican que entre un 8 y un 9% no desayuna y sólo un 25-29% realiza un desayuno adecuado. Las razones alegadas para omitir el desayuno y recogidas en otros estudios, son diversas, destacando, por ejemplo: “no me apetece”,“me sienta mal”, “estoy cansado”, “no tengo tiempo”, “tengo que prepararlo yo mismo” o “no quiero desayunar solo” (Moreiras y Carbajal, 1992).
Cuando un niño es el responsable de prepararse por si mismo el desayuno, la probabilidad de que no lo tome es mayor.

No hay que olvidar que estos hábitos poco saludables instaurados en la infancia, serán posteriormente muy difíciles de corregir en el adulto. Se ha observado que durante los fines de semana o las vacaciones aumenta no sólo el tiempo dedicado al desayuno sino también el número de personas que lo comparten y su composición nutricional.

Diversos estudios confirman que la omisión del desayuno, o el consumo de un desayuno nutricionalmente inadecuado puede contribuir a deficiencias en la dieta.

Es importante variar los menús al igual que se hace en el almuerzo y en la cena.
No es necesario desayunar siempre lo mismo. Es casi la única comida que nos permite comer “a la carta”, sólo hay que abrir la heladera y prepararse un desayuno “a la medida”.

Hay un dicho conocido que dice que para comer bien se debe desayunar como un rey, almorzar como un príncipe, y cenar como un mendigo. Los argentinos comemos exactamente al revés, desayunamos como mendigos, almorzamos más de la cuenta, y cenamos opíparamente. Con el agravante que cenamos tarde y nos acostamos enseguida. Esto último favorece el reflujo de la comida durante toda la noche. La consecuencia es la falta de apetito por la mañana y un desayuno pobre o ausente.

Varíe diariamente los desayunos: evite la monotonía y disfrute con esta comida. El desayuno debe aportar la cuarta parte de las calorías diarias y es una buena ocasión para incluir alimentos que no deben faltar en la dieta. Desayunar es algo más que tomar un café, pues el café o las infusiones no aportan prácticamente ningún nutriente. El desayuno debe incluir alimentos de los cuatro grupos básicos: lácteos, cereales, frutas, azúcares.

Preguntas y repuestas

¿Qué alimentos debe incluir un desayuno equilibrado?
Un desayuno saludable debería incluir diariamente tres elementos clave: un lácteo, un cereal (pan, cereales de desayuno, repostería casera) y una ración de fruta fresca.


¿Hay un desayuno para cada edad?
Dentro de los tres grupos de alimentos comentados (lácteos, cereales y fruta) lo lógico es que las personas y los grupos de edad tengan sus preferencias específicas en cada uno de los apartados. En personas de edad avanzada o con enfermedades crónicas puede recomendarse el consumo de preparados de soja, lácteos con soja y calcio, cereales integrales, compota o papilla de frutas.


¿Cómo se puede conseguir el hábito de hacer bien esta primera comida del día?
Es cuestión de organizar bien las horas de acostarse y levantarse. Necesitaremos en torno a quince minutos para la ingesta de un desayuno agradable, mejor en compañía, incorporando cantidades variables de los tres grupos de alimentos mencionados. Para crear un buen hábito podemos dejar puesta la mesa del desayuno la noche anterior; tazas, fruta, cereales...


Hay estudios que aseguran que los niños que desayunan de manera cor rectar inden más en el colegio. ¿Has ta qué punto es cierto?
En la literatura científica mundial existen más de mil artículos que demuestran una importante correlación entre un adecuado desayuno y un mejor rendimiento escolar. Parece que el mayor impacto se concreta sobre el nivel de atención y que este efecto positivo es más evidente en escolares de con entorno desfavorable.


¿Qué beneficios proporciona un buen desayuno?
Un desayuno equilibrado ayuda a mejorar el balance en los aportes de energía y nutrientes, y su adecuación a las ingestas recomendadas, sobre todo, para los micronutrientes (calcio, hierro, cinc, magnesio...). Es muy difícil conseguir una ingesta equilibrada diaria a partir de un desayuno incompleto o ausente.


En resúmen:

• Una alimentación equilibrada necesaria para lograr un buen estado de salud, comienza por un desayuno adecuado.
• La infancia es el mejor momento para instaurar buenos hábitos alimentarios
• El hábito del desayuno no debe perderse en la adolescencia ni en la etapa adulta
• El desayuno debe ser planificado cuidadosamente como cualquier otra comida importante del día
• Desayunar como un rey, almorzar como un príncipe, y cenar como un mendigo.

Fuente: Herbalife Argentina

lunes, julio 09, 2007

UN CORAZÓN MÁS SALUDABLE

Albergado de modo seguro junto a las costillas, el corazón late una y otra vez. Emplea los próximos 10 minutos en descubrir cómo cuidar tu corazón…

¡Hora de despertarse!

Tanto tú como tus amigos y familiares necesitáis saber cómo mantener un corazón saludable.

¿Cuál de los siguientes supuestos se pueden aplicar a tu caso?

■ Malos hábitos alimenticios
■ Falta de tiempo para hacer ejercicio
■ Sobrepeso
■ Fumador
■ Bebedor de más de dos dosis de alcohol al día
■ Siempre con prisas
■ Agotado/estresado
■ Das más de lo que recibes
■ Te sientes poco querido
■ Normalmente te sientes solo
■ Historial familiar de enfermedades coronarias

…todos los supuestos anteriores son “zonas de riesgo”

¡Necesitas protección! Sigue nuestras sencillas directrices para mantener un corazón saludable…
Todo guarda relación con el equilibrio; equilibrio en todos los aspectos de tu vida.
Cuando se tiene una vida equilibrada, la recompensa es la salud y la felicidad…

Mantén en equilibrio tu MENTE:

Reduce el estrés – Sin lugar a dudas se trata de un asesino.
Tomarse tiempo y buscar seriamente métodos para reducir los niveles de estrés podría, literalmente, salvarte la vida si eres propenso a padecer problemas coronarios.

Di que no – Si eres de esas personas que siempre intentan complacer a los demás y siempre dices “sí”, probablemente dejarás a un lado tus propias necesidades. Aprende a decir no y recupera el control de tu tiempo y tus energías.

Relajación – ¿Has olvidado lo que se siente estando realmente relajado? Prueba sencillamente a meditar: 5-10 minutos con la mente en blanco puede ayudar a recuperar la calma, simplemente haz respiraciones profundas, largas y lentas. Distintos estudios han probado que la presión arterial se puede reducir radicalmente simplemente con la meditación. ¡El yoga, el tai-chi, escuchar música relajante, tomar un baño relajante, un masaje regular, es justo lo que tu corazón necesita para sentirse mejor que hasta ahora!

Risas – En ocasiones nuestras vidas son tan ajetreadas y serias que olvidamos reservar tiempo para la diversión. La risa libera las endorfinas, lo que ayuda a mantenerte saludable, por lo tanto, busca y relaciónate con gente divertida, ve solo programas de televisión que te hagan reír y reduce el tiempo que pasas con gente negativa, ¡éstos minarán tu valiosa energía!

Vive el “presente” – El pasado, pasado está, no puedes cambiarlo. El futuro todavía no ha llegado, por lo tanto deja de preocuparte por los “qué pasaría si”. Céntrate en el presente, el momento en el que estás AHORA.

Mantén en equilibrio tu CUERPO:

Respira profundamente – La respiración superficial es común, especialmente en periodos de estrés. ¡El oxígeno ayuda a eliminar toxinas del organismo, a metabolizar las grasas y los carbohidratos, a eliminar virus, hongos y bacterias, y mucho más! Respira rítmica y profundamente(debería moverse el abdomen, no solo el pecho alto), y comprueba la diferencia: el pensamiento se hace más claro; te sientes más tranquilo y con más energía.

Ejercicio – Los estudios han probado que el ejercicio regular y moderado contribuye a mantener un corazón saludable. Tu cuerpo necesita movimiento para fomentar el flujo sanguíneo y los músculos necesitan ejercicio para permanecer más flexibles, tonificados y fuertes. ¡El corazón también es un músculo y se ha probado que el ejercicio regular fortalece el corazón! Caminar durante 30-40 minutos al día es el método más sencillo y eficaz de hacer ejercicio y es fácil introducirlo incluso en los estilos de vida más ajetreados. ¿Acaso la salud de tu corazón no merece un paseo diario?*

Sueño – Tu organismo necesita dormir para dar tiempo a repararse, mantenerse y rejuvenecerse. La falta de sueño va unida a un mayor riesgo de tener problemas coronarios, por lo tanto esas siete u ocho horas de la noche son esenciales, ¡no un lujo!

Aire puro – Si pasas el 90 por ciento del tiempo encerrado, es posible que respires un aire más contaminado de lo que nunca has imaginado. Un paseo diario de 30-40 minutos al aire libre es algo más que un simple ejercicio para tu cuerpo, te facilita la oportunidad de respirar aire puro y oxigenar el organismo.

Exceso de peso – El exceso de peso y los problemas de corazón en muchos casos van unidos. ¡Consigue ayuda: controla el peso, siéntete fenomenal; habla con un Entrenador Personal de Herbalife hoy!

Suplementos – Los alimentos frescos son susceptibles de perder rápidamente los nutrientes una vez que se cocinan. Se llaman nutrientes “esenciales” por una razón, el organismo no puede
producirlos, por lo que necesitarás obtenerlos de los alimentos que consumes. Los suplementos pueden ayudar a conseguir los nutrientes que se pierden cuando se carece de una buena nutrición.

Hazte no fumador – ¡Los estudios sugieren que cada cigarro que se fuma consume 25 gramos de la vitamina C que almacena tu cuerpo, ¡qué perdida tan inútil! Especialmente, si tienes en cuenta que la vitamina C juega un papel esencial a la hora de mantener las arterias flexibles. El tabaco es una sustancia peligrosa, evítala.

Estadísticas descorazonadoras:
Todos los años las muertes causadas por el tabaco superan los 1.200 millones en Europa (450.000 debido a enfermedades cardiovasculares). Las cifras correspondientes a las personas que fallecen en Europa debido a enfermedades cardiovasculares provocadas por el tabaco aumentaron en un 13% entre 1990 y 2000. (Fuente: http://www.ehnheart.org)

Alimentación – Por contra con un organismo plenamente funcional, es necesario que lo nutras del mejor modo posible.
Los alimentos grasos, pesados y la comida basura tienen un efecto dañino para tu organismo: la obesidad, la diabetes y los problemas de corazón podrían ser el resultado a largo plazo. Puedes mejorar tu dieta para favorecer la salud del corazón… Mira cómo:

• Intenta comer de 2 a 3 piezas de fruta y de 3 a 5 raciones de verduras al día. ¡Por una vez, más cantidad SIGNIFICA mejor!

• Toma, como mínimo, dos raciones de pescado graso a la semana: caballa, sardinas, arenques o salmón, que contienen ácidos grasos omega 3, conocidos por su capacidad para reducir el riesgo de problemas coronarios y por contribuir a mantener niveles saludables de colesterol.

• Reduce al mínimo el consumo de productos de harina blanca: galletas, pasteles y bollería. Toma alimentos integrales en su lugar, pan integral, pasta integral y arroz integral, que aportan más nutrientes esenciales y fibra dietética.

• Reduce el consumo de grasas saturadas y evita los alimentos que contienen aceites hidrogenados o ácidos transgrasos, que son sustancias artificiales que obstruyen las arterias y que a tu organismo le resulta difícil procesar y eliminar.

• Escoge cortes magros de carne roja y opta por consumir más pavo, pollo y caza.

• Bebe mucha agua – 2 litros al día te ayudarán a mantener hidratadas las células corporales. Bebe una mayor cantidad cuando hagas ejercicio o cuando haga calor.

• Reduce el consumo de sal para mantener baja la presión arterial.

• ¡Controla el tamaño de las raciones: Las comidas copiosas ejercen presión en el sistema digestivo y en el corazón!

• ¡Sustituye la comida rápida por alimentos nutritivos! Prueba 1 batido Fórmula 1 (mira la página de atrás), una comida sencilla, rápida y altamente nutritiva.

• Los suplementos no son un sustitutivo de una dieta saludable, pero son muchos los expertos nutricionales de todo el mundo que están de acuerdo en que al incluir un suplemento de buena calidad como los complementos multivitamínicos, estás proporcionando a tu organismo, de manera inteligente, un refuerzo a tu dieta diaria.

• ¿Preocupado por tu nivel de colesterol? Según los distintos estudios, la inclusión, como mínimo, de 25 gramos de proteína de soja como parte de una dieta con bajo contenido en grasas saturadas puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre. Por lo tanto, incluye más productos de soja en tu dieta.

• Las enfermedades cardiovasculares son la causa de casi la mitad de los fallecimientos que se producen en Europa (49%).

• Se calcula que las enfermedades cardiovasculares le cuestan a la UE 169.000 millones de euros al año.

Fuente: http://www.ehnheart.org
Fuente: http://www.heartstats.org

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Sabias palabras de nuestro experto en enfermedades coronarias…

“Mantener un sistema cardiovascular fuerte y saludable resulta esencial para la salud general y la
calidad de vida. Por lo tanto, ¿por qué esperar? Empieza a optar por opciones de vida hoy que te proporcionen el corazón de un campeón y la vida de un ganador.

”Luigi Gratton, M.P.H.,
Vicepresidente de Educación, Herbalife.



Si aún quieres más información sobre como llevar un estilo de vida saludable, pregunta a tu Asesor Personal de Bienestar de Herbalife sobre los programas personalizados de nutrición que sugiere Herbalife.

lunes, julio 02, 2007

TIEMPO LIMITE: ATAQUE CEREBROVASCULAR

Domingo 01 de Julio de 2007 Viva Clarín 68


El ataque cerebrovascular es la segunda causa de muerte en el mundo. Se vincula con la hipertensión, la obesidad y el tabaquismo, pero puede darse en personas sanas.

La consulta inmediata ante los síntomas puede cambiar el pronóstico. "Tiempo es cerebro" Así definen los médicos dedicados a las neurociencias la importancia de una consulta inmediata cuando aparecen los síntomas de una enfermedad muy frecuente pero que pocos pueden reconocer: el ataque cerebrovascular. "Tiempo es cerebro", repiten, cuando precisan que en las primeras seis horas de producido el accidente cerebrovascular (ACV) se define el pronóstico del paciente afectado por una patología que es de alta mortalidad –dos de cada diez personas que sufren este tipo de lesión no sobreviven– o deja secuelas neurológicas importantes y muchas veces invalidantes.


"Tiempo es cerebro" significa que cada minuto que pasa se van muriendo neuronas.


La enfermedad cerebrovascular es la segunda causa de muerte en el mundo y se calcula que en nuestro país se producen alrededor de 100.000 nuevos episodios por año. Ataque, accidente o stroke (la denominación en inglés) son sinónimos de una afección que se desencadena por una alteración en la circulación sanguínea cerebral, ya sea porque una arteria se tapa y ocasiona un infarto cerebral (o isquemia) o se rompe y provoca una hemorragia.

Como consecuencia del bloqueo o rotura, el cerebro no recibe el aporte de oxígeno y las neuronas, después de un determinado tiempo, dejan de funcionar causando un daño cerebral. De estos dos grupos, el más frecuente es el infarto. Cada 100 pacientes que tienen un ACV, 80 son isquémicos y 20, hemorragias cerebrales.

Ante un fuerte dolor en el pecho, nadie dudaría en dirigirse a un cardiólogo o una guardia médica. Los síntomas del accidente cerebral también a veces son reconocidos por los pacientes, pero no como causa de un evento cerebral. "Si una persona tiene problemas para hablar o entender, si se le nubla la vista, se le duerme un brazo o mueve con dificultad las extremidades, puede estar sufriendo un ataque cerebrovascular.

La gente desconoce esto y probablemente se vaya a dormir en lugar de consultar en el acto", explica Raúl Rey, profesor en neurología de la UBA y jefe de Enfermedades Cerebrovasculares del Hospital Ramos Mejía.

Eso hizo Rubén Couyoupetrou (52). Asistía a un curso, y repentinamente se le cayó la birome de la mano. Cuando intentó levantarla, su brazo no le respondía. Fue al baño, se miró en el espejo y vio que su cara se desplazaba hacia un costado.

"Llegué a casa y le dije a mi mujer: `Me siento mal’. Y me acosté", rememora. Los síntomas estaban ahí a la mañana siguiente.

Decidió ir a una clínica, de la que regresó luego de 15 días de internación, con secuelas en la movilidad del brazo y trastornos en el habla. El estrés le había producido una suba de presión, origen del ataque cerebral. El movimiento del brazo lo recuperó rápidamente; la palabra, más despacio. "¿Me podés repetir?", era la frase que escuchaba a menudo. "Te sentís mal, sos consciente de lo que está pasando", recuerda. A diez años, ya restablecido, sigue haciendo los deberes: caminatas, medicación antihipertensiva y dieta equilibrada. "O abrís los ojos o te volvés a caer", sintetiza.

ENEMIGOS INTIMOS
Aunque puede presentarse en pacientes con buen estado de salud, el ACV suele ser el resultado de una enfermedad de años. La hipertensión arterial, el tabaquismo, el colesterol alto, la obesidad y la vida sedentaria son los factores de riesgo, que, al igual que en la enfermedad coronaria, predisponen a padecer un episodio. "Una persona hipertensa tiene 20 veces más posibilidades de sufrir un ACV, porque con el correr de los años, sus arterias se van estrechando y se tapan o se rompen", explica Raúl Rey.

Amelia Melfi (62) lamenta haber desoído las señales de alerta. Sentía al caminar un gran dolor en las piernas y no vigilaba su presión. Una mañana, al despertarse llamó a su perrita, pero notó que no articulaba bien las palabras. Intentó levantarse, pero había perdido fuerza. Logró alcanzar el teléfono y llamar a su hija.

"Cuando llegué al hospital, el lado izquierdo no me respondía", evoca. Los análisis revelaron que tenía presión alta, colesterol, diabetes y arterias tapadas. Fue hace un año. Amelia habla sin dificultad y –rehabilitación mediante–, está volviendo a caminar, aunque aún no puede mover el brazo.

Rubén y Amelia comparten un temor frecuente: que suceda un nuevo episodio. "Para prevenir un nuevo ataque, la persona tiene que hacer cambios en su estilo de vida", indica Rey. Si bien la enfermedad afecta más a quienes rondan la quinta o sexta década, por el estrés está apareciendo en personas más jóvenes.

MUCHO POR HACER
"Ante un ataque cerebral, la gente piensa que no hay nada que hacer, porque durante años hubo cierto nihilismo terapéutico instalado en los médicos. Hoy las posibilidades son muchas, tanto en el transcurso del ataque, después del evento o para prevenir otros episodios", precisa el neurocirujano Pedro Lylyk, director del Equipo de Neurocirugía Endovascular y Radiología Intervencionista (ENERI).

El profesional destaca la trascendencia de los avances tecnológicos que –desde los primeros tomógrafos hasta la resonancia magnética– hoy permiten saber con gran definición qué está pasando en el cerebro y cómo actuar velozmente. "Si hay un hematoma, evacuarlo, y si falta sangre, destapar esa arteria para que no se lesionen las neuronas", resume.

El Instituto Médico ENERI presentó en febrero el primer simulador virtual en intervenciones endovasculares. Son computadoras que imitan el cuerpo humano, preparadas con software de patologías determinadas, que se emplean para entrenar a médicos.

"Esta simulación se inicia el año pasado. Como la institución es un centro de entrenamiento para Latinoamérica, el simulador nos permite preparar a médicos en técnicas específicas. Es una réplica en escala real y sin riesgos para el paciente", especifica Lylyk.

Sin embargo, faltan en el país sistemas de evacuación, helicópteros y ambulancias preparadas con tomógrafos, y no hay suficientes unidades de stroke, lugares físicos de cuidados homologables a las unidades coronarias. En el ámbito público sólo existe una en el Hospital Ramos Mejía. "En otros hospitales hay grupos especializados de médicos, pero no poseen un área de internación diferenciada", dice Raúl Rey.

Para Pedro Lylyk, es preciso también contar con médicos capacitados para la emergencia: "Cuando se tapa una arteria, la presión sube. Es una reacción fisiológica que ayuda a que llegue sangre por una vía colateral y que el cerebro no se termine de infartar". Aclara que, en ese caso, la presión alta es la consecuencia, no la causa de lo que está sucediendo. "En la mayoría de las guardias, tratan de bajarle la presión al paciente y empeoran su situación", dice, y puntualiza que "cuanto más sepan los médicos, mejor le va a ir a la gente".

VERDAD–CONSECUENCIA
Luego de 7 años, Margarita Pareja (60) recuerda la mañana de enero cuando se levantó y se puso a leer el diario. "Algo no andaba bien –cuenta–. Las letras tenían como agua. Estaba mareada y con la sensación de estar en otro lugar."

Ya en el sanatorio, le detectaron un pico de presión alta, algo que su salud desconocía.Salió del lugar horas después, con medicación y la orden para una resonancia magnética. Una semana más tarde, escuchó del médico: "Usted tuvo un derrame cerebral". Con lágrimas en los ojos, Margarita alcanzó a decir: "Y ahora, ¿qué?". Con el tiempo, pudo recuperarse totalmente.

"Mi historia es un milagro", dice.

Hoy, controla su presión, camina y hace gimnasia. Dedica sus días a la pintura, a pasear con sus nietos y a disfrutar de los amigos y la familia. "Siempre fui hiperactiva, pero tuve que aprender a parar. Trato de ser sensata, quiero vivir", concluye.Margarita fue afortunada. Cinco de cada diez pacientes que sufren un ataque cerebral quedan con secuelas motoras como la hemiplejía –parálisis en una parte del cuerpo–, trastornos en el habla, en la comprensión o cognitivos, entre las más frecuentes.

Estas consecuencias dependen de la extensión de la lesión y de su localización. Si está ubicada en una parte importante del cerebro, pequeñas lesiones pueden producir importantes secuelas.Es probable que el paciente no retorne a su vida laboral, con el impacto económico –es una enfermedad que tiene un alto costo médico– y emocional que eso produce en el paciente, la familia y la sociedad.Razones de más para prevenir antes que curar.

Fuente: Revista Viva (Diario Clarín)