miércoles, febrero 27, 2008

EL EXCESO DE PESO ASOCIADO A 13 TUMORES

Podría convertirse en el principal factor evitable asociado al cáncer, superando al tabaco

MADRID.- 141 artículos científicos y 282.137 casos de cáncer han servido para confirmar lo que otros expertos han venido advirtiendo: los kilos de más no sólo causan infartos y diabetes, sino también cáncer. Según una gran revisión de estudios, publicada en la revista ‘The Lancet’, un índice de masa corporal (relación entre el peso y la altura) elevado se asocia con más de una docena de tumores.

Tal y como resume el comentario que acompaña al trabajo, “este amplio meta-análisis, que incluye muchos estudios recientemente publicados, avala fuertemente las evidencias previas de que un excesivo peso corporal aumenta el riesgo de cáncer en casi todas partes“. A saber: cáncer renal, de colon, de tiroides, adenocarcinoma esofágico, y, en menor medida, mieloma múltiple, leucemia y linfoma no Hodgkin. Además, entre los hombres gordos se dan más tumores rectales y melanomas malignos, mientras entre las mujeres con exceso de peso se desarrollan más tumores de vejiga, páncreas y endometrio, además de cánceres de mama posmenopáusicos.

“Muchas de las asociaciones observadas entre el aumento del IMC [índice de masa corporal] y el riesgo de cáncer es para tumores que no están relacionados con el tabaquismo. Posiblemente, a medida que disminuya el consumo de tabaco (que es la mayor causa de tumores en países desarrollados), el exceso de peso podría convertirse en el principal factor del estilo de vida que contribuye a la aparición de cáncer en estos países”, estiman los autores, procedentes de las universidades de Manchester (Reino Unido) y Berna (Suiza).

Según su riguroso estudio, por cada cinco puntos que aumentaba el índice de masa corporal, los hombres tenían un 52% más de probabilidades de desarrollar un adenocarcinoma esofágico, mientras que, en las féminas, el riesgo de desarrollar un cáncer de endometrio o vejiga crecía un 59%. Esos cinco puntos corresponderían con aumentos de peso de unos 15 kilos en hombres y 13 kg en mujeres para personas con un peso normal (IMC de 23), según calculan los investigadores.

Estos expertos utilizaron el baremo del índice de masa corporal porque era el que aparecía con más frecuencia en los estudios para medir el exceso de peso. “Sin embargo, las medidas de la obesidad abdominal, como el contorno de la cintura o la relación cintura/cadera, puede ser mejor predictor del riesgo de cáncer, como en el caso del riesgo cardiovascular”, estiman las autoras del comentario, dos epidemiólogas nutricionales del Instituto Karolinska (Estocolmo, Suecia).

Novedades e incógnitas

Hasta ahora, la mayoría de los trabajos que analizaban el binomio peso/cáncer habían estudiado la relación del exceso de peso con tipos concretos de cáncer. A comienzos de este año, el World Cancer Research Fund dio un paso más, concluyendo que el exceso de grasa se relacionaba con seis tipos de cáncer. “Nuestros hallazgos amplían los resultados de informes previos, para mostrar asociaciones entre un aumento del IMC y el riesgo de cáncer para tumores menos comunes y la evidencia que las asociaciones pueden diferir entre hombres y mujeres para algunas localizaciones, sobre todo en el cáncer de colon [asociado a hombres gordos, pero apenas a mujeres]”, explican los autores.

Lo que prácticamente no difería era el riesgo a lo largo y ancho del globo: la relación entre el cáncer y el exceso de peso se detectó en estudios europeos, americanos y asiáticos. Únicamente el riesgo de desarrollar un tumor de mama en la menopausia parecía ser más frecuente entre mujeres de la región Asia-Pacífico que eran obesas o tenían sobrepeso.

Pese a estas respuestas, los autores reconocen que todavía quedan diferentes cuestiones que resolver en cuanto al exceso de peso. “Tenemos que saber si las intervenciones eficaces para reducir el IMC en poblaciones adultas reducirán los riesgos de cáncer. Este conocimiento nos permitirá diseñar estrategias de salud pública para evitar los tumores relacionados con la obesidad en todo el mundo”, concluyen.

Fuente: El Mundo

jueves, febrero 14, 2008

GRAN BRETAÑA PAGARÁ A SUS OBESOS

BATALLA CONTRA LA GORDURA
Gran Bretaña le dará dinero a los obesos que bajen de peso!

Es a raíz de un cálculo que revela que a mediados de siglo la mayoría de la población sufrirá ese problema. Por ello, implementó un plan por medio del cual dará incentivos para que dejen la comida “chatarra”. Además, se fomentarán competencias en los lugares de trabajo.

El gobierno británico anunció un plan en el que ofrecerá incentivos económicos a los obesos para que abandonen la comida "chatarra" y bajen de peso.

Estos incentivos van a consistir, entre otras cosas, en competencias en los lugares de trabajo con dinero o trofeos de premio, según informó el portal BBC Mundo.

En el Reino Unido se calcula que, a mediados del presente siglo, la mayoría de la población será obesa, debido a la espantosa dieta que fascina a muchos británicos.

A esta dieta insalubre, se agrega la falta de ejercicio, porque a más hamburguesas, pescado frito y papas fritas, menos disposición a hacer algo con el cuerpo.

Es cierto que hay mucha gente que ni dormida comería ensaladas y frutas para sustituir a las grasas y las frituras.

Pero el gobierno está decidido a no dejarse vencer por los malos hábitos de una buena parte de su población y lanzará también una campaña para reducir la obesidad infantil en los próximos 12 años.

El objetivo de esta campaña es devolver la obesidad a los niveles en que se encontraba en el 2000.

En ese año, un 26% de los niños británicos eran considerados obesos.

Sin embargo, los críticos de la propuesta aseguran que no hay ninguna prueba de que estos incentivos vayan a funcionar.

Eso sí, dada la obsesión de este país con el dinero, es bastante posible que las grasas y otros anexos de la obesidad, tengan que batallar para conservar su avasallador dominio de los gustos culinarios británicos.

Fuente: BBC Mundo

lunes, febrero 04, 2008

¿ERES UN COMEDOR EMOCIONAL?

El manejo de nuestras emociones

Nuestra vida esta llena de emociones positivas y negativas, como el nacimiento de un hijo, la muerte de un ser querido, el amor o el odio. Desgraciadamente las emociones negativas influyen más en nosotros que aquellas que nos causan alegría o placer.

Desde niños estamos expuestos a emociones, pero todos tenemos diferentes formas de comportarnos o reaccionar a ellas. Podemos decir que las emociones son innatas y aprendidas. Con el paso de los años, cada persona aprende a manejar sus emociones de forma diferente, lo cual se manifiesta en nuestra forma de actuar o conducirnos frente a ellas.

Esta forma de actuar es impredecible, lo podemos ver en las personas que se dejan llevar por sus sentimientos, si estoy contenta y me ponen un plato de comida al frente, puede ser que me incline a comerlo, o por el contrario si estoy triste, puedo dejar de comerlo o viceversa.

Sobrepeso por problemas emocionales

La relación entre el peso corporal y las emociones es muy fuerte; el sobrepeso crea conflictos emocionales como ansiedad o depresión, así mismo, la depresión y la ansiedad pueden llevarte a subir de peso.

Muchas personas sienten un impulso irresistible de comer en abundancia, y no se resisten ante un plato de comida, sobretodo cuando están sometidas a estrés, enojadas, ansiosas o se sienten frustradas. A estas personas se les llama comedores emocionales.

Si comes con ansiedad un plato de comida cuando estás sometido a estas situaciones, puedes sin darte cuenta, ingerir una gran cantidad de calorías y por consiguiente subir de peso. Es importante aprender a controlarte y no dejar que los sentimientos te controlen.

¿Cómo puedes saber si eres un comedor emocional?

Responde este pequeño test y si contestas afirmativamente a alguna de las siguientes preguntas, puedes ser considerado un comedor emocional.

  1. ¿Siempre que comes dejas el plato vacío?

  2. ¿Comes sin tener apetito?

  3. ¿Cada vez que miras televisión te da hambre?

  4. ¿Comes sin control un alimento que te gusta?

  5. ¿Si estás enojada, triste, sola, o aburrida, te refugias en la comida?

  6. ¿No sabes reconocer si lo que sientes es hambre o un simple antojo?

  7. ¿Después de haber comido mucho, te sientes arrepentida?


Consejos básicos para controlar tus emociones y peso

  • Date tiempo para estar a solas contigo misma. Escucha tus pensamientos y sentimientos.

  • Cuando te sientas estresada o decaída y tengas ganas de calmar la tentación con un bocado de comida, te recomendamos que te detengas por unos segundos y pienses sobre lo que estás sintiendo, y si realmente comer es la solución a tus problemas. Prepararte mentalmente, te ayudará a comer de forma moderada y equilibrada.

  • Cuando sientas antojo, pregúntate si realmente tienes hambre y cuando fue la última vez que comiste. Si no estás segura, espera unos 20 minutos y hazte la pregunta nuevamente.

  • Siéntate siempre a comer en la mesa, evita ver televisión cuando estés comiendo, pues no te darás cuenta cuando estés llena o satisfecha.

  • Lleva un diario y anota todo lo que comes, las cantidades que consumiste, donde comiste y como te sentías emocionalmente en ese momento.

  • Haz una lista de actividades que desvíen la atención por la comida, como por ejemplo: llama a un amigo, lee un buen libro, sal a caminar, date un baño etc. Recuerda que lo mejor que puedes hacer es ejercicio, practica algún deporte que te guste como yoga, taichí o cualquier ejercicio relajante.

  • Nunca vayas de compra con el estómago vacío, esto hará que compres sólo alimentos altos en calorías, por el contrario, si te da hambre espera un rato prudente para que se te pase la sensación y luego sal a hacer tus compras.

  • Una vez que termines de comer, piensa que comiste saludablemente y que no necesitas llenar tu estómago para sentirte bien. Recompénsate diciéndote a ti misma lo bien que luces, arréglate más de lo acostumbrado, o ve al salón de belleza. Piensa que tu salud está mejor que nunca y que tus malestares han mejorado.


Fuente: Revista Mi Dieta